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A un año de la masacre del Hamás: las historias de todas las víctimas argentinas

Ese terrible 7 de octubre de 2023 los terroristas atacaron Israel y cometieron una barbarie: hubo 1.200 muertos y 250 secuestrados. Entre los que padecieron de manera directa hay 43 israelíes-argentinos, algunos asesinados, otros raptados. Ocho están en cautiverio en Gaza.


Por Gabriel Michi



7 de octubre. Una fecha que nadie olvidará. Ni las víctimas. Ni los victimarios.  Ni la Humanidad. Hace un año las puertas del infierno se abrían para dejar pasar a la barbarie, la muerte y la destrucción. Eso fue lo que se vivió en kibutz, calles, rutas, pueblos, ciudades y hasta en una fiesta electrónica en Israel. Miles de terroristas del  Hamás cruzaron las fronteras de la Franja de Gaza y asesinaron a más de 1.200 personas, además de secuestrar alrededor de 250. En su camino bestial perpetraron los delitos más crueles y salvajes. Hubo víctimas de infinidad de nacionalidades. Pero la Argentina fue uno de los países más golpeados. Hubo 43 personas de doble nacionalidad argentina-israelí que fueron vulneradas violentamente por los terroristas: 22 acabaron asesinadas ese mismo 7 de octubre y 21 fueron secuestradas; de los raptados, 2 murieron durante su cautiverio en Gaza (Alon Shimraz -26- y Ron Sherman -19-). De los ultimados aquel día de la masacre aún no fueron recuperados los restos de Lior Rudaeff (61), cuyo cuerpo permanece en Gaza.  Los 22 secuestrados argentinos ubican a este país entre los que más sufrieron ese flagelo, con casi el 10% del total de raptados.


Todavía quedan 8 secuestrados israelíes-argentinos que se supone que están con vida en manos de Hamás, de los 101 que aún permanecen en ese infierno, de los cuales se estima que 65 están con vida. Todos los connacionales fueron llevados del kibutz de Nir Oz (en el sur de Israel y a poco más de un kilómetro de la Franja de Gaza) de donde raptaron a más de la mitad de los ciudadanos de este país. Ellos son: Yarden Bibas y Shiri Silberman Bibas (32) y sus dos pequeños hijos, Ariel (5) y Kfir (1), convertido en una suerte de ícono por ser el más chico de todos los secuestrados. Cuando os terroristas de Hamás invadieron el kibutz Nir Oz, Yarden y Shiri intentaron mantener tranquilos a sus niños. En un momento Yarden decidió anticiparse para que se lo lleven a él y no a su familia. Sin embargo, primero lo tomaron de rehén a él y luego a su esposa con los dos pequeños, pero por separados. Durante el cautiverio, Hamás le dijo a Yarden que su familia había sido asesinada por ataques aéreos de Israel y él grabó un video –condicionado por los terroristas- donde acusó a Benjamin Netanyahu por la situación. Esta familia también sufrió la tragedia del asesinato del padre de Shiri, el también argentino José Silberman (67) y su mujer peruana Margit (63), que fueron quemados vivos por los terroristas dentro de su casa en Nir Oz, y a los que tardaron varios días en identificarlos. Es más, en un principio se creía que también habían sido secuestrados. Sandra Miasnik, prima de Shiri, señala a este cronista: “La esperanza está siempre. Lo difícil es convivir con el dolor de la incertidumbre, que es un dolor que no mucha gente sabe cómo es. Porque cuando se muere alguien, se muere, se hace el duelo y ya está, se terminó. Pero al no saber qué le pasa a tu ser querido, si es torturado, si está sufriendo, si a Shiri la separaron de los hijos... eso es un dolor tan desgarrador que no se puede imaginar. Todo eso condiciona. La esperanza, hasta no tener una prueba de alguna de las dos posibilidades, siempre está de que vuelvan sanos y salvos. De algo hay que aferrarse. Sino, ¿cómo hacés?”, señala Sandra. Y concluye: “nadie se merece lo que pasó el 7 de octubre”



Así quedaron los kibutz arrasados por Hamás: en este caso son los de Be'eri y Nir Oz. (Fotos: Ezequiel Pizzuto)


En esa nómina también figuran los hermanos David (33) y Ariel Cunio (26)David fue raptado junto a su esposa Sharon (34) y sus hijas gemelas de tres años, Julie y Emma, además de su cuñada Danielle Aloni (34) y su hija Emilia (5), quienes estaban de visita en Nir Oz. Todas las mujeres fueron liberadas en el intercambio de rehenes. No así David, ni su hermano Ariel quien fue secuestrado junto a su novia Arbel Yeud (28). De milagro se salvó el resto de su familia: los padres de los raptados, Silvia y José Luis; y sus dos hermanos (Eitan y Lucas) con sus respectivas familias, a quienes le prendieron fuego sus casas y casi mueren asfixiados. "Todos los días son el 7 de octubre", señala Silvia Cunio que sigue esperando por sus dos hijos. Si me llegan a escuchar mis hijos, David, Ariel, Arbel. Los estamos esperando. Hacemos todo lo posible. Tenemos todas las fuerzas para traerlos. Estamos haciendo todo, todo lo que sea necesario para traerlos. Para los que los amamos. Y les quiero decir que Eitan está vivo. No murió en el incendio. Los amo”, transmite Silvia a este periodista.  


Completan la lista los hermanos Iair (45) y Eitan Horn (37). El primero había invitado al segundo a su casa en Nir Oz para compartir ese fin de semana festivo y de ahí fueron llevados por los terroristas. Algunos de los secuestrados que recuperaron su libertad dijeron haber visto con vida a los Horn en los túneles de Gaza pero desde fines de noviembre de 2023 su familia no tuvo más información. "Si yo no mantuviera la fe y la esperanza de que están con vida, estaría liquidado. Eso es lo que me mantiene, saber que son jóvenes fuertes, tanto físicamente como mentalmente”, dijo Itzik a quien escribe estas líneas. Y planteó que el gobierno de Israel debe encarar “una negociación donde salgan absolutamente todos y de una vez”, señaló Itzik, un sobreviviente del atentado contra la AMIA.

 

  


 

 

SECUESTRADOS LIBERADOS:

 

En noviembre de 2023, 10 mujeres israelíes-argentinas fueron liberados en un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás. Como se mencionó, entre ellas figuraban Sharon Cunio (34) y sus hijas gemelas de tres años, Julie y Emma, que lograron salir un día después de la cuñada de Sharon, Danielle Aloni (34) y su hija Emilia (5), en el intercambio de prisioneros de noviembre. Sin embargo, esa posibilidad de volver a casa dejó un sabor agridulce porque David Cunio (33), el marido de Sharon, fue separado del resto de su familia en el hospital antes de completar el canje de rehenes. "Pelea por mí. No te rindas. Por favor, grita lo que yo no puedo gritar. Estoy aterrorizado”, fueron las últimas palabras de David a Sharon antes de la desgarradora despedida. Desde ese momento no supieron nada más de él. Como tampoco de su hermano Ariel Cunio (26) y su novia Arbel Yeud (28), a los que les perdieron todo rastro ese mismo 7 de octubre de 2023, tras recibir un mensaje de Ariel que decía "entramos en una película de terror". Después, el silencio.


En esa negociación también fueron liberadas la cordobesa Karina Engelbert (51), junto a sus dos hijas Mika (18) y Yuval (11). Pasaron 52 en cautiverio en la Franja de Gaza. De ellos hubo al menos 26 días en que a la mamá la mantuvieron separada de sus hijas y su marido Ronen. Todos ellos habían sido secuestrados también en el kibutz de Nir Oz. Finalmente las mujeres de la familia pudieron volver a casa pero no así el padre: días después se supo que el hombre había sido asesinado. Su cuerpo aún permanece en Gaza. Este periodista -durante la cobertura en Israel para C5N- entrevistó la hermana de Karina, Romina Shvalb, quien pedía desesperadamente por su libertad y recordaba que estaba en tratamiento contra el cáncer. "Mi hermana peleó para empezar a salir de la enfermedad con las operaciones que tuvo. Peleó como una leona para salir de eso y ahora está peleando por su vida y la vida de sus hijas. Es muy duro", confesaba. Por suerte, al salir pudo seguir con su tratamiento. 


Ofelia Feler Roitman (77) fue también una de las liberadas en ese intercambio de noviembre. "La tía de todos", como la bautizó su sobrino el periodista deportivo Hernán Feler, había sido secuestrada de Nir Oz después de que los terroristas dispararan ocho tiros contra la habitación de seguridad de su casa donde se había refugiado y se la llevaron herida en su brazo a la Franja de Gaza, tirada en un tractor. Yo no quería levantar la cabeza porque tenía mucha sangre y miedo. Me quedé tirada hasta que uno de ellos me levantó, me sentó en la parte de atrás del tractor, me dio un poco de agua y el resto del agua me lo tiró en la cabeza como para que no me duerma o no me desmaye”, contó Ofelia a este cronista. Durante sus 50 días de cautiverio estuvo encerrada en una casa de familia, donde pasó mucho hambre y temió lo peor. Finalmente la intercambiaron, la llevaron en una ambulancia de la Cruz Roja, la cruzaron a la frontera y luego se reencontró con su familia. Pudo volver a Nir Oz en una visita que le organizaron a Javier Milei y ahí, sentada en la punta de la cama, le contó al presidente argentino el calvario que había vivido en el momento del brutal secuestro.


La argentina Clara Marman (63), junto a su pareja Luis Har (71), habían recibido en su casa del kibutz Nir Yitzhak (a 3 killómetros de la Franja de Gaza) a su hermano Fernando Marman (60), su cuñada Gabriela Leimberg (59) y su hija Mía (17) para la celebración de Simjat Torá. Cuando comenzaron a sonar las sirenas se refugiaron en la habitación de seguridad pero los terroristas balearon la puerta y se los llevaron violentamente. Los arrastraron por túneles en la Franja de Gaza hasta llegar a un edificio donde permanecieron cautivos. Finalmente, tras 53 días de rehenes, Clara, Gabriela y Mía fueron intercambiadas y pudieron volver a Israel a fines de noviembre de 2023.


Pero Luis Har y Fernando Marman permanecieron secuestrados varios meses más hasta ser rescatados en un mega operativo por las Fuerzas de Defensa de Israel, siendo de los pocos que pudiieron conseguir una liberación de esa manera. La compleja operación se dio un edificio residencial en Rafah, cuando las FDI y las fuerzas especiales, después de 129 días en cautiverio de Hamás, lograron devolverlos con vida en febrero de 2024. Las imágenes del reencuentro con sus familias son algunas de las postales más emocionantes de todo este doloroso proceso.

 

 


 

 LOS ARGENTINOS ASESINADOS


La lista de víctimas fatales de Hamás con doble nacionalidad argentina-israelí fue de 22 en aquel trágico 7 de octubre. A ellos hay que sumar dos más que murieron en cautiverio: Alon Shamriz (26), un estudiante de ingeniería informática kibutz Kfar Aza, quien tras 70 días como rehén, fue asesinado por error por las FDI durante un combate en Shejaiya, en Gaza, junto a otros dos secuestrados. Y Ron Sherman (19), un joven que estaba haciendo el Servicio Militar Obligatorio y fue secuestrado de la base de COGAT (Coordination of Government Activities in the Territories), junto a dos compañeros. En el momento del ataque, Ron le envió un mensaje a su madre diciendo "Adiós, mamá, te amo. Eso es todo. Están aquí; se acabó". Cuando habían pasado 70 días de su secuestro se supo que el joven -sobrino del músico argentino Leon Gieco- había muerto y semanas después las propias FDI reconocieron que era "altamente probable" que el joven y sus compañeros Nik Beizer y Elia Toledano hayan fallecido en un bombardeo israelí en Gaza. La entrevista que le hizo este periodista al padre de Ron, Alex Sherman, mientras estaba secuestrado mostraba el dolor y la incertidumbre de esa familia. Alon y Ron engrosarían así la nómina de más de 40.000 muertos que dejó el ataque israelí sobre la Franja de Gaza, en respuesta a lo ocurrido aquel 7 de octubre de 2023.


En tanto, la lista de los argentinos-israelíes asesinados el 7 de octubre contiene los nombres de los ya mencionados José Silberman (el padre de la aún secuestrada Shiri Silberman Bibas, quien fue ultimado en Nir Oz) y Lior Rudaeff (un médico del kibutz Nir Yitzhak, cuyo cuerpo fue llevado a Gaza y nunca fue devuelto), pero también de otros 18 más:


  • Silvia Mirensky (80), viuda jubilada de Argentina, huyó a su habitación segura cuando los terroristas entraron en la granja colectiva Ein Hashloshá, a 17 kilómetros de Gaza. Incendiaron su casa y ella no pudo escapar. “Me estoy quemando, me estoy ahogando”, fue lo último que le dijo por teléfono a su hijo.


  • Ronit Rudman Sultan (55), fue asesinada en su casa en el kibutz Holit, tras llevar a unos familiares al aeropuerto. Fue ultimada junto a su marido Ronald Sultan. La mujer era una entusiasta del arte que trabajaba en la educación de la primera infancia en el kibutz. El día del ataque llegó a enviar algunos mensajes a allegados pidiéndoles que se cuiden. A las 8:07, Ronit le escribió a una amiga: 'Están en la entrada de la casa, tratando de entrar. Ya rompieron el vidrio', y ese fue su último mensaje.


  • Rodolfo "Rody" Skarisevski (56), padre de tres hijos, iba en coche a buscar a su hija menor a Beersheba desde Moshav Ohad, donde vivía, cuando le dispararon y lo mataron en su coche. Su hijo Yhonatan, un soldado en la reserva, descubrió más tarde su cuerpo. "Rody", residente de Ohad, una comunidad agrícola en el sur de Israel, asistió a la escuela secundaria judía ORT en Buenos Aires y formó parte del movimiento juvenil Hechalutz Lamerchav.


  • Matías Burstein (41), argentino del norte de Israel, fue asesinado junto a su esposa Einav cuando huían del festival de música Nova. “Mi hijo Matías y mi nuera estaban en la fiesta, les acribillaron el coche. La última llamada fue para decirle a un amigo que lo estaban acribillando, y ahí se cortó la comunicación desde la 7:30 de la mañana”, contó Fanny Burstein, su madre. Era padre de dos hijas, una de 12 años y otra de 9. Vivía hace más de tres décadas en Carmiel, al norte de Israel, cerca de la frontera con el Líbano.


  • Shoshana Karsenty (85), quien huyó de Argentina a Israel como huérfana con apenas 15 años, fue asesinada por los terroristas en su casa del kibutz Be’eri. También su hija Mayana y su yerno Noah Hershkovitz, fueron ultimados ese día en ese lugar. Su ex marido, Eli, de 93 años (que paradójicamente había sido capturado y mantenido como rehén por Egipto el 7 de octubre de 1973 y liberado al cabo de dos meses), logró sobrevivir a las atrocidades. La noche anterior habían comido juntos una cena festiva: Shoshana, Eli, Mayana y Noah. Sólo Eli sobrevivió. Durante más de 10 días, se consideró que los tres estaban desaparecidos, pero luego recuperaron sus cuerpos. Shoshana tiene otro hijo, Moti, seis nietos y siete bisnietos. Fue artista y profesora de arte durante mucho tiempo.


  • Haim Livne (87) se trasladó a Israel desde Argentina en 1956 y fue un pilar del kibutz Nahal Oz durante 40 años hasta que lo mataron en su casa. Su hija, Yasmin Zohar, y su marido, Yaniv, y dos de sus tres nietos, Keshet y Tehelet, también fueron asesinados ese día. Haim se preparó em agricultura y hebreo antes de llegar a ese país con 20 años. Pero no sólo eso. “Estudié geología, zoología, botánica, física, química y otros temas”, dijo en un libro donde retrataban sus memorias. “Con la amplia experiencia que tenía y los conocimientos que adquirí, comencé a hacer experimentos, a desarrollar nuevas variedades de cultivos y a perfeccionar diferentes métodos; así fue como comencé a desarrollar la sandía sin semillas”.


  • Abraham Korin (56), padre de tres hijos, vivía en Israel desde hacía muchos años. Se desempeñaba como Jefe de seguridad interior en Holit. Ese sábado por la mañana, terroristas de Hamás intentaron entrar en el kibutz. Korin y el escuadrón de reserva del kibutz salieron a proteger a los residentes. Abraham fue asesinado mientras luchaba ferozmente contra los terroristas. Su padre, Moishe Korin, fue un educador y referente de la comunidad judía en Argentina, que dirigió durante años el complejo educacional Scholem Aleijem de Buenos Aires y que, a lo largo de su carrera, también fue director de Cultura de la AMIA.

 

  • Laura Jazmín Kofman Bira (51), su esposo Oron Bira (52) y sus hijas Tair Bira (22) y Tahel Bira (15) fueron asesinados por los terroristas en su casa en el kibutz Be'eri, como también el hermano de Oron, Tal (62). El otro hijo de la familia Yahav -un soldado- pudo salvarse porque vive en otra casa del mismo compeljo junto a su novia.


  • Ayelet Nir (54) fue asesinada por Hamás junto a su esposo Shlomi Molcho (63) en su casa de Netiv Ha'asara. Eran padres de tres hijos y amantes de los animales y la naturaleza. Fueron de los primeros atacados por los terroristas ese sábado por la mañana, ya que vivían a pocos cientos de metros de la frontera. Shlomi llamó a uno de sus hijos, Roi, que estaba en el festival Supernova, para que salga lo más rápido posible. Ayelet fue asesinada dentro de su habitación segura, junto con sus dos perros, mientras que su marido fue ultimado después de que salió con su arma y trató de luchar contra los terroristas.


  • Orly Pinko (67), enfermera argentina, fue asesinada en el kibutz de Kfar Aza junto a su marido paraguayo David Schvartzman (67), consultor de temas agrícolas. La mujer era madre de 4 hijos y abuela y se desempeñaba como enfermera comunitaria del distrito sur de Clalit Health Services. Y fue directora de enfermería en la Clínica Assaf Harofeh en Ashkelon.


  • Keshet Casarotti Kalfa (21) había asistido a la fiesta Nova junto a varios amigos y fue asesinado en el Cruce Sha'ar HaNegev. Lo último que se supo de él fue cuando llamó a su amigo esa mañana y le dijo que estaba herido y que “algo malo estaba pasando”. Un compañero de fiesta, Motti Zoherman, de 73 años, intentó ayudar a Keshet a escapar, y fueron asesinados juntos en su coche. El joven estuvo desaparecido durante cuatro días hasta que se encontró su cuerpo y fue declarado muerto. Fue uno de los 404 asistentes al festival que fueron asesinados a tiros, el lugar con más decesos aquel siniestro 7 de octubre. Su madre Natalia, que nació en Argentina, encontró unos escritos de Keshet que para ella resultaron premonitorios.


  • Chen Even (45) fue asesinado por Hamás en el kibutz Be'eri junto a su esposa Rinat Segev-Even (44), y dos de sus hijos, Alon (16) e Ido (14). Sin embargo, sus otros dos hijos, Tomer (11) y Nir (8), lograron huir y escaparon con vida. Durante horas la familia pidió ayuda (Rinat incluso publicó en Facebook que estaban escondidos en su habitación segura y exigió que las Fuerzas de Defensa de Israel aparecieran), pero nadie llegó al rescate. Tardaron 12 días en identificar sus cuerpos. Los pequeños Tomer y Nir se quedaron sin familia y sin hogar.


  • Alon Werber (26), oriundo de Ra'anana, fue asesinado el 7 de octubre en el festival de música Supernova. Su cuerpo fue identificado tras varios días de búsqueda. Su familia señaló que "sólo quería bailar y cantar por la paz en los campos del kibutz Re'im", donde ser realizo aquella fiesta electrónica. "Alon era un estudiante alegre y bondadoso que solía animar a quienes lo rodeaban y a sus amigos, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, contaron sus allegados.


  • Mapal Adam (25) fue otra de las víctimas mortales de Hamás en la fiesta Nova. Mapal, hermana menor de la presentadora de televisión Maayan Adam, estaba junto a su novio Roi en el festival cuando llegaron los terroristas. Corrieron, se escondieron debajo de un camión y simularon estar muertos. Pero los descubrieron. Antes pudo mandarle un audio a su papá advirtiéndole que algo malo estaba ocurriendo y a su hermana a la que le dijo: “No le digas a mamá, tengo miedo. Hay una masacre, hay una masacre. Las balas me rozan la cabeza, están matando a todo el mundo”. Llamaron a todos los conocidos en las FDI -ambas habían servido en el Ejército durante años- pero arribaron demasiado tarde.


  • Eitan Snir (21), quien vivía en Ahuzat Barak (en el valle de Jezreel), fue asesinado en el festival de música Supernova cerca de Re'im. Era un empleado de una empresa de limpieza de paneles solares y había terminado hace poco el Servicio Militar Obligatorio, por lo que tenía planeado viajar por América junto a su novia Noa. Su padre Ariel corrió a buscar a su hijo cuando se enteró del ataque a la fiesta, pero no pudo llegar al lugar.

    “Ya el domingo, al día siguiente del desastre, supe que lo había perdido porque lo identifiqué en el auto”, contó. También murieron los dos amigos con los que habían ido a la fiesta: Shoam Bar (21), y su tío, Din Bar (27). Se habían escondido en refugio antibombas, pero los terroristas los asesinaron.

  • Ohad Cohen (20) era un sargento de primera clase de la unidad de élite Shaldag de la Fuerza Aérea israelí, de Idan, que murió mientras luchaba contra terroristas de Hamas en el kibutz Be'eri. La mañana del ataque, Ohad estaba de servicio con los miembros de su unidad cuando comenzó el asalto, y fueron las primeras fuerzas militares enviadas a Be'eri para enfrentar a los cientos de terroristas de Hamás que habían invadido el predio. Llegaron en helicóptero alrededor de las 9 de la mañana. Los 13 combatientes de Shaldag entraron en el kibutz y Ohad fue el primer soldado al que abatieron, lo que llevó al exiguo número de tropas a decidir retirarse a la entrada del kibutz y evacuar a los heridos. Los refuerzos militares no llegaron hasta varias horas después de iniciada la agresión.


  • Noa Glazberg (39) fue asesinada de ocho disparos a quemarropa por los terroristas del Hamás, en su casa en el kibutz Ein Hashlosá, en la región del Negev, a menos de cinco kilómetros de distancia de la Franja de Gaza. Ese kibutz, de sólo 400 habitantes, ha sido blanco frecuente de misiles lanzados por las milicias de Hamás desde Gaza. Noa era hija del argentino Ariel Glazberg y la chilena Rita Kusnir.




Estas son las víctimas argentinas-israelíes que dejó aquel brutal atentado del 7 de octubre de 2023 perpretado por Hamás. Una fecha que será trágicamente inolvidable para toda la Humanidad. Algunos de ellos permanecen secuestrados, otros lograron ser liberados, y muchos murieron por culpa de la barbarie. Cualquiera sea el destino, todos terminaron atravesados por una pesadilla impensada y brutal. Despiadada. Como también los que fueron heridos como los también argentinos Moshe y Diana Rozen, que se salvaron milagrosamente de ser secuestrados y/o asesinados. Esas dolorosas y perturbadoras secuelas quedarán para siempre. En cada uno de ellos. A cada momento por el resto de sus vidas. No son úmeros. Cada caso, cada persona, es una historia en sí misma. Que merece ser contada y conocida por todos.

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