Cómo Corea del Norte ayudó a Rusia en la guerra con Ucrania
- MundoNews
- 16 abr
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Kim Jong-Un envió miles de soldados y armamentos para ayudar a Putin a reconquistar la región de Kursk. Muchos norcoreanos murieron por no estar preparados para batallar con nueva tecnología como los drones. Según Reuters, fueron clave en echar a los ucranianos.
Por Gabriel Michi

Un pequeño país salió a apuntalar a una gran potencia. Y su ayuda fue clave para avanzar sobre el enemigo. La castigada Corea del Norte envió miles de soldados y toneladas de armamentos para ayudar a su socia Rusia para correr de los territorios de Kursk a las tropas de Ucrania. De los 1.200 kilómetros cuadrados que el Ejército de Volodymyr Zelensky llegó a ocupar (en septiembre de 2024) en esa región rusa, hoy quedan bajo su dominio no más de 400. La participación de los soldados y los armamentos norcoreanos fue clave para obligar semejante retirada. Mientras Rusia -que sí mantiene el dominio de casi 120.000 kilómetros cuadrados ocupados en el Este y Sureste de Ucrania- logró fortalecer su presencia en esa región gracias al socorro que Kim Jong-Un le dio a Vladimir Putin. Una impresionante investigación de la agencia Reuters mostró cómo fue ese apoyo, la cantidad de envíos y las rutas de los mismo, además de describir el alto costo humano que tuvo esa "aventura" para Corea del Norte, cuyos soldados no estaban preparados para una guerra donde se utilizó tecnología de última generación como los drones: miles de uniformados norcoreanos murieron en la contienda a más de 6.700 kilómetros de distancia de su país.
Hoy los rusos cuentan con un número muy superior de tropas y municiones que fueron reabastecidas gracias a esa colaboración internacional -además de que destinó importantes recursos a una producción explosiva de armamentos en sus propias fábricas-, lo que le sirvió para reconquistar gran parte de esos territorios en la región de Kursk sobre los que Ucrania había avanzado sorpresivamente en agosto de 2024. Pero ese escenario cambió por completo cuando comenzó a llegar un aluvión de más de 60.000 soldados norcoreanos -según los cálculos ucranianos- que se desplegaron en esa zona con el objetivo de recuperar los territorios para los rusos. De ellos, alrededor de 4.000 habrían muerto o resultado heridos hasta enero de 2025, en apenas medio año desde que comenzaron a arribar al campo de batalla. En febrero Corea del Norte habría enviado 3.000 hombres más para reforzar a los rusos.
Aún así, en el terreno los soldados de Kim Jong-Un padecieron todo tipo de vicisitudes: desde lo que se mencionó en cuanto a la falta de preparación frente a los ataques de drones, hasta la escasez de comida y las dificultades idiomáticas para discernir si era ruso o ucraniano lo que estaban escuchando. Así surge de las comunicaciones por radio que fueron grabadas por la Inteligencia ucraniana. En una de ellas, por ejemplo, un soldado norcoreano que estaba herido y emboscado y pidió ayuda aun superior quien le respondió: "Ahora mismo, el pelotón de drones rusos lo evacuará y luego lo interrogará. Cambio".
Algunos soldados de Corea del Norte fueron capturados por las tropas de Ucrania. En un interrogatorio, dos de ellos mostraron inicialmente tendencias suicidas tras su detención el 3 de enero de 2025 y el Ejército ucraniano describió cómo al menos un combatiente norcoreano se inmoló para evitar ser capturado. Las fuentes de Inteligencia sostienen que quizás los uniformados tengan esa instrucción letal en caso de ser atrapados. En los interrogatorios, los capturados aseguraron que navegaron desde Corea del Norte a Rusia con otros 100 soldados, desembarcaron en noviembre de 2024 y realizaron ejercicios en campos de entrenamiento. Según sus testimonios, habrían llegado al campo de combate engañados, porque supuestamente sólo les hablaron de que irían a realizar "ejercicios militares" . Adujeron también que dejaron sus documentos de registro en Corea del Norte y que ya en territorio, les dieron una “tarjeta militar” rusa, escrita en ese idioma y sin foto. Esos capturados dijeron "despreciar" a los rusos porque se negaban a participar en operaciones de asalto como lo hacían los soldados norcoreanos. En ese punto describieron que ellos son los que van al frente de los asaltos y detrás de ellos llegan las unidades de la Federación Rusa que consolidan y mantienen posiciones. Es decir, los coreanos son la punta de lanza.

El despliegue de tropas norcoreanas generó preocupación en Ucrania y sus aliados de la Unión Europea. Pero también en Corea del Sur y sus socios asiáticos que temen que ese "entrenamiento" y ese vínculo de los soldados de Kim Jong-Un con los rusos pueda ser utilizado en el futuro en su región. Es más, según altos mandos de los EE.UU, a cambio del suministro de proyectiles, misiles y sistemas de armas norcoreanos, es muy probable que Rusia esté transfiriendo tecnología de misiles a Pyongyang. De acuerdo a esas fuentes militares estadounidenses, en 2024 Corea del Norte envió más de 13.000 contenedores de suministros a Vladimir Putin. Entre el material, Kim habría suministrado 120 sistemas de artillería autopropulsada de largo alcance y 120 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple a Rusia a partir de fines de 2024.
Vale aclarar que tanto Corea del Norte como Rusia desmienten el presunto intercambio de armas y tampoco reconocen públicamente el despliegue de tropas norcoreanas en Kursk, pese a la cantidad de información que señala lo contrario. Es más, Rusia contesta que los que tienen problema son los países occidentales que, pese al descomunal envío de armas y recursos para Ucrania, no han podido revertir el curso de la guerra.
Es cierto que, pese a sus dificultades económicas y aislamiento de gran parte del Mundo, además del afán militarista del autócrata Kim Jong-Un que permanentemente hace demostraciones de fuerza frente a su enemigo surcoreano, Corea del Norte tiene uno de los ejércitos más grandes del planeta y dedicó gran parte de sus recursos a concentrar enormes cantidades de municiones durante décadas en preparación para una potencial guerra con su vecino. Pese a que muchos expertos señalan que gran parte de ese arsenal es de mala calidad, funcionan y fueron enviados a Rusia dándolo una superioridad fundamental en la reconquista de Kursk. Ese apoyo armamentístico norcoreano fue clave en un momento en que -a pesar de la fabricación propia- las reservas rusas menguaban. Y ahora, con el respiro que le dio la llegada de ese material, va a poder acelerar su producción bélica. Por eso en muchas ocasiones y escenarios durante el último año, la gran mayoría de los proyectiles disparados por algunas unidades rusas provinieron de Corea del Norte,
Entre las tropas que envío Corea del Norte hay unidades de élite del Ejército que nunca habían entrado en combate y que ahora pasaron de los ejercicios a los enfrentamientos bélicos reales. Mientras que Rusia ya comenzó a atacar a Ucrania con misiles balísticos norcoreanos a fines de 2023, es decir, un año antes del presunto desembarco de los soldados llegados desde aquel país asiático. Es cierto que esos misiles, que fueron armados con ojivas de hasta una tonelada (más grandes que los rusos), no resultaron muy precisos. Por ejemplo, según Reuters, uno de ellos cayó en el centro de Járkov el 2 de enero de 2024 y no pudo provocar el daño pretendido por los rusos ya que quedaron pedazos enteros del artefacto. Esos restos más otros fueron usados por los ucranianos para demostrar que Rusia estaba utilizando artillería de Corea del Norte. Y la ONU respaldó esa información.
En cuanto a las fallas de ese material, tiempo después el Ejército ucraniano emitió un comunicado diciendo que, en semanas de bombardeos con misiles balísticos norcoreanos, sólo habían alcanzado dos objetivos militares de 24 ataques. Según la información de Reuters,. a principios de 2025, Corea del Norte había suministrado a Rusia 148 misiles balísticos KN-23 y KN-24. Y, según fuentes ucranianas, esos nuevos misiles estarían obteniendo una mayor precisión; las últimas versiones tenían una grado de certeza de entre 50 y 100 metros del objetivo.
Sin embargo, a lo largo de 2024 y principios de 2025, los dispositivos más utilizados en el campo de batalla son los drones, que tienen como ventaja no sólo ser mucho más económicos sino, sobre todo, no exponer al personal atacante y poder ser guiados remotamente por pilotos con visores electrónicos con suma precisión. Esos robots voladores se convirtieron en una verdadera amenaza para los soldados en tierra y la maquinaria pesada. Y, para eso, no estaban preparados los norcoreanos.

Aun con esas dificultades, los soldados de Corea del Norte y las municiones enviadas por ese país, siguen desempeñando un rol clave en la ofensiva y contraofensiva rusa.. Al punto que no cesan los envíos marítimos y también vía trenes, y se analizan nuevas alternativas para transportar hombres y equipo entre ambos países. Por ejemplo, la construcción de un nuevo puente sobre el río Tumen, próximo al Puente de la Amistad.
El detallado informe de Reuters demuestra que además de misiles balísticos, Corea del Norte envió artillería de largo alcance y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes. Rusia, que también se nutrió de la tecnología iraní de drones de largo alcance y del estrecho apoyo económico de China, consiguió de esta manera poder hacer frente a la alianza de países occidentales que se alineó detrás de Ucrania y que envió armas y recursos económicos, pero no hombres para combatir porque eso podría generar una escalada mucho mayor.
Otros números de esa ayuda son muy impactantes. Según el Centro de Código Abierto (OSC), una organización de investigación independiente con sede en el Reino Unido centrada en la seguridad, rastreó "64 envíos durante 20 meses que transportaban casi 16.000 contenedores y millones de rondas de artillería para su uso contra Ucrania, incluido un envío tan reciente como el 17 de marzo", cuenta Reuters. Eso se concretó a través de cuatro barcos cargueros rusos: Angara, Maria, Maia-1 y Lady R. Partieron desde el puerto norcoreano de Rajin a los puertos rusos de Vostochny y Dunai, De allí, las armas fueron transportados en tren a depósitos de municiones cerca de la frontera entre los países en conflicto.
Según Ucrania, hoy Norcorea aporta la mitad de las municiones que Rusia necesita en el frente de combate. En algunos momentos esa provisión llegó al 70%, e incluso más. “La contribución de Corea del Norte ha sido estratégicamente vital”, detalló Hugh Griffiths, quien de 2014 a 2019 coordinó el panel de expertos de la ONU que supervisó las sanciones impuestas a Corea del Norte. El especialista sentenció: “Sin el apoyo del presidente Kim Jong-Un, el presidente Vladimir Putin no habría podido realmente llevar adelante su guerra en Ucrania”.
Encima, el contexto internacional se ha vuelto mucho más complejo desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de los EE.UU.. El magnate viene mostrando un mayor acercamiento a la Rusia de Putin y un mayor distanciamiento de la Ucrania de Zelensky (tan apoyado por Joe Biden). Y promete poner fin a la guerra, incluso dejando entrever la posibilidad de que la Federación Rusa se quede con esos 120.000 kilómetros cuadrados que le arrebató a los ucranianos. Ahora este cambio de escenario complica no sólo a Ucrania sino a los aliados europeos que temen por lo que pueda hacer Putin de aquí en adelante frente a una alianza que ya no cuenta con el socio más poderoso, EE.UU.
Desde que comenzó la guerra, con la invasión lanzada el 24 de febrero de 2022 en lo que Putin definió como una "Operación Militar Especial", Rusia siempre contó con más soldados y potencia de fuego que los ucranianos, respaldada además por su enorme capacidad militar industrial. Sin embargo, Ucrania pudo resistir más de lo pensado por el mencionado apoyo recibido por Europa, Asia y EE.UU.. Pero ahora, increíblemente, un país postergado, empobrecido y castigado se convirtió en una impensada llave para apuntalar a una potencia. Una llave que le sirvió al país de mayor tamaño en el Mundo a reconquistar una pequeña región tomada por el enemigo. Así fue cómo Corea del Norte ayudó a Rusia en su guerra con Ucrania. Aunque parezca ficción.

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