El Cónclave de las intrigas
- MundoNews
- 30 abr
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La sucesión del Papa Francisco entra en una etapa de negociaciones secretas antes del encuentro para la elección del próximo pontífice en la Capilla Sixtina ¿Quiénes son los candidatos que más suenan en la despiadada guerra entre reformistas y conservadores?
Por Gabriel Michi

"Quien entra Papa, sale cardenal", reza un conocido refrán. El concepto tiene que ver con la experiencia de los últimos Cónclaves en los que se eligió a un Sumo Pontífice: los que previamente se presentaban como favoritos, no alcanzaron el "Trono de Pedro". Sin embargo, en un contexto de "Sede Vacante" como el actual, se vuelve inevitable poder conocer cuáles son los nombres que más suenan para suceder al recientemente fallecido Papa Francisco, el carismático argentino que logró conquistar los corazones de miles de millones de fieles y no fieles en todo el Mundo y que generó una verdadera revolución de humildad e integración dentro de la Iglesia Católica durante sus 12 años de Papado. Por eso, el desafío de elegir a un nuevo Pontífice no parece algo sencillo ya que el que resulte designado deberá lidiar con una vara demasiado alta en cuanto a la popularidad de Jorge Bergoglio y administrar una Iglesia que está en pleno cambio gracias a la impronta que él potenció. Sin embargo, lo que más interrogantes genera es cuál línea interna se impondrá: si la reformista y progresista impulsada por el argentino o sus opositores tradicionalistas y conservadores. Y en esa puja feroz es donde aparecen los nombres de los que podrían correr en punta, de un lado y del otro. Con todo tipo de juegos de intrigas, operaciones y las más variadas conspiraciones.
Lo cierto es que hay 135 cardenales (de 71 países) habilitados para votar en el Cónclave que se iniciará el próximo 7 de mayo, aunque por cuestiones de salud de dos de ellos, sólo votarían 133. En total existen 255 cardenales, pero los que tienen más de 80 años no pueden votar ni ser elegibles. Francisco nombró 108 de los 133 cardenales que emitirán su sufragio, lo que hace pensar que el próximo Papa será de tendencia reformista como él. Pero los especialistas aseguran que eso no está garantizado ya que puede haber "traiciones" o presiones muy duras de los poderosos sectores conservadores que quieren retomar el control del Vaticano. Aun así, hoy parecen ser una opción minoritaria dentro de los cardenales: quedan un puñado nombrados por Benedicto XVI (22) y mucho menos por Juan Pablo II (5). Para ser electo Papa se necesita reunir dos tercios de los votos: en este caso el número "mágico" es 89. Hay un tema con la edad porque ser muy joven puede ser excluyente ya que en la Santa Sede no querrían Papados extensos y estar muy cerca de los 80 años también puede dejarlos fuera de carrera.
Pero más allá de la cuestión ideológica y de la vocación reformista en la que podrían ser imaginado los cardenales nombrados por Francisco, también hay que tener en cuenta que él buscó una universalización de la Iglesia Católica, designando purpurados en muchísimas geografías y países de la periferia, teniendo así una mayor diversificación de las realidades y disminuyendo o diluyendo el protagonismo y la centralidad de los europeos. Y a eso hay que sumar el espíritu de horizontalidad que extendió el Papa en toda la estructura del Clero, a través de los sínodos. Algo que molestó a las estructuras tradicionales de la Curia. A tal punto de convertir a este Cónclave en un juego de intrigas de todo tipo.

Si bien Europa sigue siendo el continente con mayor cantidad de cardenales con capacidad de votar y ser votados, 53 en total, su peso específico bajó ya que América en su conjunto tiene 37 (23 de Latinoamérica), Asia tiene 23, África 18 y Oceanía 4. Eso relativiza mucho más su injerencia en un posible escenario donde los europeos quieran "recuperar" el liderazgo de la Iglesia para uno de los suyos. Y, en términos de países individuales, las cifras son las siguientes:
Los italianos -que desean volver a ocupar un "Trono de San Pedro" después de 47 años, tras la súbita muerte de Juan Pablo I (en el Papado más corto de la Historia de sólo 33 días en 1978)- son los que tienen más cardenales con opción de voto: 17.
Le sigue Estados Unidos con 10 (que también quiere un Papa propio y que detenta un potente lobby por ser el que más donaciones aporta).
Brasil (la nación con más católicos en el planeta) tiene 7 cardenales en esa condición.
España y Francia tienen 5.
Argentina, Canadá, India, Polonia y Portugal tienen 4.
Alemania, Filipinas y Reino Unido tienen 3.
Suiza, México, Costa de Marfil y Japón tienen 2.
Y con 1 están el resto (54 naciones); Argelia, Australia, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Burkina Faso, Cabo Verde, República Centroafricana, Chile, Colombia, Cuba, República Democrática del Congo, Croacia, Ecuador, Etiopía, Ghana, Guatemala, Guinea, Haití, Hong Kong (China), Hungría, Indonesia, Irán, Irak, Jerusalén, Kenia, Corea del Sur, Lituania, Luxemburgo, Madagascar, Malasia, Malta, Mongolia, Marruecos, Birmania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Papúa Nueva Guinea, Perú, Ruanda, Serbia, Singapur, Sudáfrica, Sudán del Sur, Sri Lanka, Suecia, Tanzania, Tailandia, Timor-Leste, Tonga y Uruguay.
Aún con estos avances en la distribución de los cardenales en el Mundo y su universalización propiciada por Francisco, sigue habiendo una desproporción muy grande entre el número de cardenales europeos y la población católica en el "Viejo Continente", en detrimento de lo que ocurre, por ejemplo, con América Latina: Mientras que Europa tiene el 20% de los fieles a nivel mundial (unos 280 millones) aporta 53 cardenales, es decir el 40% de los que votan y pueden ser votados. En cambio en Latinoamérica, donde vive el 27% de los fieles del planeta (unos 400 millones), sólo cuenta con 23 cardenales que están en esa condición, o sea, el 17% del total de purpurados. Brasil, el país con más católicos con más 182 millones de fieles reviste sólo 7 cardenales mientras que Italia, con 50 millones de fieles, cuenta con 17 cardenales con derecho a voto.
Nadie puede predecir cuál será la lógica que va a primar en la elección del próximo Papa: si será la regional, la ideológica, la pastoral, la etaria, la monetaria (por el tema de las donaciones), u otra. Es más, tampoco se sabe si lo que buscarán los purpurados será un "Francisco II" o irán por posturas más conservadoras con un "Juan Pablo III" y/o doctrinarias con un "Benedicto XVII". O sea, si se va a buscar un continuador del Papa fallecido, un "pastor con olor a ovejas" o uno más cerrado en las estructuras y dogmas eclesiásticos. Las reuniones previas que se están llevando adelante estos días, con encuentros que incluso sirven para conocerse entre ellos -ya que para muchos prelados este será el primer contacto directo con sus pares- también son una suerte de tanteo y negociación con vistas al Cónclave que comenzará el 7 de mayo en la Capilla Sixtina y donde -con dos votaciones a la mañana y dos por la tarde en la sucesión de los días- intentarán llegar a la "fumata blanca" que indicará que ya hay un nuevo Papa.
Según la RAI, hay 59 cardenales que garantizan una continuidad de Francisco (44,4%), otros 49 de tendencia moderada (36,8%) y 25 que son conservadores (18,8%). Pero según algunos trascendidos hay un fuerte lobby dentro de la Curia para bloquear cualquier opción de un nuevo Papa latinoamericano como también jesuita. Vale decir que cualquiera que logre un tercio más un voto puede anular la iniciativa de otros. Por eso también es un "Cónclave de las intrigas".

Si bien, como se dijo, el refrán indica que "quien entra Papa, sale cardenal" ya hay una danza de nombres en juego en cuanto al posible sucesor de Francisco. Estos son algunos de los que más suenan:
SECTOR REFORMISTA
Cardenal Luis Antonio Tagle (67) - Filipinas: Es conocido como el "Francisco asiático" por su humildad, su acercamiento a los pobres y su carisma. Lidera de la oficina vaticana para la "Evangelización" desde 2019, a pedido del Pontífice fallecido. Desde allí compartió las prioridades pastorales del argentino. Durante varios años, dirigió la rama caritativa global de la Iglesia. Por sus roles viene trabajando estrechamente con líderes de iglesias en países en desarrollo. Tagle, conocido como “Chito”, sería el primer Papa del sudeste asiático y filipino, y su candidatura refleja la creciente influencia católica en esa región, algo a lo que apostó fuertemente Francisco.
Cardenal Matteo Zuppi (69) - Italia: El actual arzobispo de Bolonia suena con fuerza como posible sucesor. Se le reconocen muchas habilidades diplomáticas, por lo que Francisco le encomendó que conduzca una misión de paz para Ucrania en 2023. El purpurado italiano, miembro del grupo humanitario católico Sant’Egidio, ya había tenido una experiencia en esas cuestiones: en 1992 había formado parte de un equipo que ayudó a mediar para poner fin a la guerra civil de Mozambique. El cardenal, nacido en Roma, es conocido por desplazarse por Bolonia en bicicleta y por su labor de apoyo a la comunidad católica LGBTQ+, dentro de un perfil claramente progresista.
El cardenal Mario Grech (68) - Malta: Cumple un rol central como secretario general del Sínodo de los Obispos, un espacio central en el Papado de Bergoglio, quien lo designó allí en 2020. Es visto como un reformista (aunque moderado) que podría continuar el legado de apertura y la sinodalidad impulsado por Francisco. Desde ese "Camino Sinodal" se construyó un proceso global que buscó escuchar a los fieles para definir el futuro de la Iglesia, alineándose con la visión del Papa argentino de que se convierta en una institución más horizontal y menos centralizada, que se acerque a los marginados, algo que compartían ambos. Para algunos puede representar una mirada demasiado progresista que podría dividir aún más las aguas adentro del Clero.
Cardenal Peter Turkson (76) - Ghana: Fue nombrado cardenal por Juan Pablo II pero tiene un perfil progresista. Ocupó roles clave dentro del Vaticano, destacándose por su trabajo en áreas como la justicia social, el desarrollo humano integral y la ecología, siendo en este último aspecto una de las voces más potentes de la Iglesia africana. Entre 2009 y 2016, presidió el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Más tarde, se encargó del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, un organismo creado por el Papa Francisco en 2017 para abordar temas como la pobreza, el medio ambiente y la migración. En 2021, dejó su cargo en el Dicasterio, pero sigue desempeñando funciones dentro del Vaticano.
Cardenal Pietro Parolin (70) - Italia: Desde el 2013 (año de asunción de Francisco) es el Secretario de Estado de la Santa Sede, segundo puesto en importancia en el Vaticano después del Papa. Todo el mundo le reconoce su experiencia diplomática y su conocimiento de la Iglesia en todo el planeta. Trabajó en Latinoamérica como representante papal en Venezuela y asistió a la firma del acuerdo de paz con Colombia en 2016. Impulsó las relaciones con países como Vietnam y China, país con el que firmó un acuerdo que le permitió a a la Santa Sede para el nombramiento de obispos. Si bien se lo considera un moderado que podría ser un puente entre los sectores progresistas y conservadores, sí es muy crítico de Donald Trump por los planes del presidente estadounidense en Gaza. "Debemos acoger la herencia de Francisco y hacerla vida", dijo Parolin en las últimas horas. Y el nombre qué está más arriba en las casas de apuestas, seguido por Tagle y Erdö.

SECTOR CONSERVADOR:
Cardenal Péter Erdő (72) - Hungría : El arzobispo de Esztergom-Budapest fue nombrado cardenal por Juan Pablo II y es uno de los principales referentes del ala conservadora de la Iglesia Católica. Es un abogado eclesiástico que podría representar un cambio en el camino encarado por Francisco. Ha sido muy criticado por ser un aliado del presidente antiinmigrante de ultraderecha Viktor Orban. Además, Erdő es un crítico de las reformas hacia adentro de la institución por lo que es un candidato atractivo para quienes buscan un Papa que reestablezca las normas más dogmáticas de la Iglesia con fuerza. No es un comunicador carismático y eso podría jugarle en contra.
Cardenal Robert Sarah (79) - Guinea: Fue nombrado por Benedicto XVI y es el principal representante de la mayoritaria ala conservadora de la Iglesia Católica africana. Fue un fuerte opositor al pensamiento progresista del Pontificado de Francisco, quien en un video que se viralizó mostró su desagrado hacia Sarah en medio de un saludo a cardenales. En su posicionamiento conservador, este prelado africano ha llegado a plantear: “Europa está siendo invadida silenciosamente por otras culturas, otros pueblos que progresivamente los dominarán en número y cambiarán completamente su cultura, sus convicciones y sus valores”. Esos dichos generaron mucha indignación porque gran parte de esa inmigración que él denuncia como "invasión" proviene de su continente. Además ha atacado a las familias ensambladas y a sus hijos. En la elección, también le puede jugar en contra su avanzada edad.
Cardenal Willem Eijk (71) - Países Bajos: Designado cardenal por Benedicto XVI se mostró abiertamente en contra de algunas de las reformas de Francisco, por ejemplo, se opuso a las modificaciones relacionadas con la moral sexual y la comunión de aquellos divorciados que han vuelto a casarse, ésta última una de las banderas más defendidas por el Papa argentino. Es un defensor a ultranza de la doctrina tradicional de la Iglesia en temas como la bioética, la moral y sexualidad. Defiende la indisolubilidad del matrimonio y se opone a las bendiciones para parejas de personas del mismo sexo.
Gerhard Ludwig Müller (77) - Alemania: Otro de los candidatos conservadores que se enfrentó a Francisco quien lo había desplazado de su puesto de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2017. Su dura postura contra el Papa argentino fue pública a través de cartas, artículos y entrevistas donde no escondía su antagonismo. Es más, mientras se estaba realizando en funeral de Bergoglio, volvió a lanzar fuertes críticas y planteo que hay que corregir el rumbo de la Iglesia. Llamativamente fue Francisco quien lo nombró cardenal al poco tiempo de haber asumido como Papa. “Vamos a elegir al sucesor de Pedro, no al sucesor de Francisco". dijo Müller en las últimas horas.
Raymond Leo Burke (76) - EE.UU: Este hombre que fue nombrado cardenal por Benedicto XVI, ha sido para muchos el principal enemigo del Papa Francisco. Es un feroz crítico a la apertura doctrinal en los últimos años y desde 2013 -ni bien Bergoglio asumió en la Santa Sede- es quien lidera la poderosa facción de la Curia que se opone a las opiniones progresistas. No sólo es enemigo del aborto -como toda la cúpula de la Iglesia- sino también al divorcio, el matrimonio entre personas del mismo sexo y a inclusión de mujeres en la liturgia eclesiástica. Es tan tradicionalista y cerrada su postura que Burke pretende que se vuelva a imponer la misa en latín, como en el medioevo. En su momento Francisco lo despojó de su papel como jefe de los tribunales católicos -prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica-, el panel que elige a los jueces, e incluso de su apartamento gratuito en Roma. Su potencial designación como Papa podría hacer retroceder en todos los avances que tuvo la Iglesia.
Esos son los 10 principales candidatos que surgen en la previa del Cónclave. Pero no son los únicos que, según se supone, estarían con chances de convertirse en sucesores de Francisco. Entre los otros con los que se especula figuran:
Cardenal Jean-Claude Hollerich (66) - Luxemburgo: es un defensor de las reformas eclesiásticas. Ha sido uno de los asesores más cercanos de Francisco y tiene muchos contactos en Europa.
Cardenal Pierbattista Pizzaballa (59) - Italia: patriarca latino en Jerusalén, su nombre ha resonado con más fuerza desde que estalló la guerra Israel-Gaza el pasado 7 de octubre de 2023 y desde que expresó su disposición a ofrecerse como intercambio a Hamás para liberar a los niños israelíes secuestrados y retenidos en Gaza.
Cardenal Joseph Tobin (72) - EEUU: es un defensor de los migrantes. Su experiencia en el Vaticano y su liderazgo en las comunidades católicas de EE.UU, lo colocan como otro importante candidato. Fue el ejecutor del cambio en el modelo de elección de obispos (más pastores, menos jerarcas) instaurado por Francisco.
Cardenal Jean-Marc Aveline (66) - Francia: arzobispo de Marsella, su perfil intelectual y pastoral lo hizo muy cercano a Francisco. Es una voz fuerte en el diálogo interreligioso, y un defensor de los migrantes y las minorías.
Cardenal Fridolin Ambongo (65) - República Democrática del Congo: el arzobispo de Kinshasa, es una figura influyente en la Iglesia por su rol en defensa de los sufrientes de la prolongada guerra civil en la que estuvo sumergido su país y la persecución religiosa que atraviesa su continente.
Cardenal Robert Prevost (69) - EEUU: al frente de la oficina del Vaticano para el nombramiento de obispos, evaluando a los candidatos y formulando recomendaciones al Papa, es un hombre con mucho peso en su país natal y en Italia.
Cardenal Reinhard Marx (71) - Alemania: es el arzobispo de Munich y Freising que fue elegido por Francisco como asesor clave en 2013. Encabezó el Consejo que supervisó las finanzas del Vaticano durante la implementación de reformas y un ajuste para cuidar gastos. Además fue un activo luchador contra los abusos sexuales en la Iglesia y apuntaló el debate en cuanto a celibato, la homosexualidad y la ordenación de mujeres.
Cardenal William Goh (77) - Singapur: es de tendencia conservadora pero ha apelado a la armonía interreligiosa, la inclusión y la importancia de conectar con los jóvenes y las comunidades marginadas. Ha reafirmado la doctrina de la Iglesia sobre la ética sexual, pero no pide la exclusión de los fieles que no pueden seguirla.
Charles Maung Bo (76) - Birmania; Es el arzobispo de Rangún y se convirtió en una voz potente para denunciar los abusos y persecuciones de las autoridades contra las minorías religiosas. En más de una ocasión, Francisco pidió -por su gestión- por la paz y criticó el conflicto militar en Birmania. Además tenían un compromiso compartido contra el cambio climático.
Cardenal Fernando Chomali (68) - Chile: es el arzobispo de Santiago de Chile y un hombre muy cercano a Francisco. Fue uno de los últimos cardenales nombrados por Bergoglio, con quien compartía una mirada muy progresista en lo social y conservador en lo moral.
Robert Walter McElroy (71) - EE.UU.: es el arzobispo de Washington y una suerte de contrapoder de Trump. Tiene muchas coincidencias con Francisco en materia política y ha sido un activo denunciante de la desigualdad social y defensor de la misión de justicia social de la Iglesia, abrazando a los "sin techo". Además de atacar a los abusadores sexuales en la Curia.
Cardenal Cristóbal López Romero (72) - España: salesiano que dirige una iglesia en Marruecos, tiene un trabajo estrecho con migrantes y de buen diálogo con el Islam
Cardenal Michael Czerny (78) - Canadá: es jesuita y Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y se convirtió en una voz insoslayable en temas de justicia social, migración y medio ambiente.
Cardenal Wilton D. Gregory (77) - EE.UU.: es el primer cardenal afroamericano de su país y es conocido por su postura ética en momentos de escándalos con la Iglesia, además de su liderazgo pastoral en EEUU.
Cardenal Anders Arborelius (75) - Suecia: se convirtió al catolicismo en un país protestante, Es un firme defensor de la doctrina de la Iglesia y rechaza que las mujeres sean diáconas o bendecir a parejas del mismo sexo. Pero es partidario de acoger a los inmigrantes en Europa.
Cardenal Malcolm Ranjith (77) - Sri Lanka: es arzobispo de Colombo y un hombre ultra conservador que quisiera que las misas se celebren en latín. Sin embargo, demostró cercanía con Francisco en la preocupación por los pobres.
Cardenal Timothy Dolan (77) - EE.UU.: es el arzobispo de Nueva York y un conservador teológico, firmemente opuesto al aborto. Sin embargo ha sido muy duro con las políticas contra los migrantes de Donald Trump.
Ángel Fernández Artime (65) - España: fue rector mayor de los salesianos (segunda congregación en importancia en la Iglesia, tras los jesuitas). Hoy es el segundo en el Dicasterio de Vida Consagrada (el primero que preside una mujer, Simona Brambilla).
Carlos Aguiar Retes (75) - México: es definido como un conservador moderado, pero en el que Papa Francisco depositó su confianza al elegirlo como uno de los presidentes del Sínodo. Aseguran que podría ser un candidato de consenso si no hay acuerdos entre los bloques.
Tarcisio Isao Kikuchi (66) - Japón: Es el cardenal de Tokio y sucedió al filipino Tagle al frente de Cáritas internacional. Es considerado un gestor y apasionado del encuentro intercultural. De llega a Papa, sería el primero asiático.

CARDENALES ARGENTINOS
Para la Argentina este Cónclave que elegirá un nuevo Papa tiene un sabor doblemente amargo: primero porque eso significa que Francisco (o Jorge Bergoglio) ya no está en este Mundo y, segundo, porque no parece haber casi ninguna chance de que el próximo jefe de la Iglesia Católica sea un compatriota. Argentina tiene 8 cardenales, 4 que ya no votan por una cuestión de edad y 4 que sí lo hacen y que podrían ser potencialmente elegibles.
Los 4 que ya no pueden sufragar por tener más de 80 años son Estanislao Esteban Karlic (99), Luis Pascual Dri (98), Luis Héctor Villalba (90) y Leonardo Sandri (81). Sí pueden participar del Cónclave pero no votar.
Los 4 que sí podrán elegir y ser elegidos son Víctor "Tucho" Fernández (62), Ángel Sixto Rossi (66), Vicente Bokalic Iglic (72) y Mario Poli (77). De ellos "Tucho" Fernández, íntimo amigo y mano derecha de Francisco en muchos temas, es quien más chances tendría, pero quizás no de llegar a ser Papa, aunque sí de empujar muchos votos. Hoy tiene un cargo estratégico: es el prefecto de Doctrina de la Fe, era el teólogo del Papa y fue uno de sus grandes apoyos. Por eso muchos coinciden que sería el mejor continuador de su obra pero saben que eso sería un milagro. Porque además Fernández tiene una posición muy progresista (quizás mayor que el propio Bergoglio) y eso irrita a los más conservadores.
En tanto, Ángel Sixto Rossi, es el arzobispo de Córdoba. Como Bergoglio es jesuita y fue fundador de la organización Manos Abiertas. Tiene un extendido trabajo social y siempre se mostró muy cercano a los sectores más desfavorecidos. En sintonía con el Papado de Francisco, su misión pastoral se volcó a las periferias.
Por su parte, Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero, fue uno de los últimos cardenales creado por Francisco (en diciembre de 2024) y siempre desarrolló su misión pastoral en el norte argentino, acompañando a personas y comunidades vulnerables de esas regiones. Forma parte de la Congregación de los Misioneros de San Vicente de Paul.
Por último, el cardenal Mario Poli - arzobispo emérito de Buenos Aires y sucesor de Jorge Bergoglio en ese cargo- hoy encabeza la Comisión Episcopal para la Universidad Católica Argentina. Y es quizás de los 4 purpurados argentinos con derecho a voto el que más lejos está del perfil del Papa Francisco.

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