top of page
  • Foto del escritorMundoNews

Igualdad de género: 300 años faltan para una equiparación total

En el Día Internacional de la Mujer, desde la ONU alertaron que al ritmo actual se necesitarían tres siglos para lograr un equilibrio en los derechos de ellas con los hombres. Otro índice dice que se tardaría 132 años en llegar a ese escenario. Los países mejor y peor posicionados.


Por Gabriel Michi



Que hay avances importantes en la igualdad de género es algo indiscutible, sobre todo en Occidente. Como también es indiscutible lo mucho que todavía falta en esa equiparación de derechos. ¿Cuánto tiempo llevaría llegar a ese equilibrio? Difícil saberlo. Sin embargo, según la ONU, al ritmo actual de cambios se necesitarían al menos 300 años. Sí, tres siglos. Con ese diagnóstico en la mano el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó una terrible advertencia a los líderes mundiales: la igualdad entre mujeres y hombres en el mundo es una meta cada vez más lejana. Guterres fue más allá: "los derechos de las mujeres están siendo maltratados, amenazados y violados en todo el mundo" y que "los avances logrados durante décadas se están desvaneciendo ante nuestros ojos". Y así llegó la sentencia: "La igualdad de género se está alejando cada vez más. Por la senda actual, ONU Mujeres la ubica a 300

Guterres citó las altas tasas de mortalidad materna, las niñas obligadas a contraer matrimonio precoz y las secuestradas y agredidas por asistir a la escuela como evidencia de que la esperanza de lograr la igualdad de género “es cada vez más lejana”.


En su discurso en un foro de la ONU donde se aborda el tema del acceso igualitaria a las nuevas tecnologías y al conocimiento en la materia, Guterres no mencionó a Irán, que fue expulsado de la comisión de 45 miembros en diciembre por las protestas tras la muerte de Mahsa Amini bajo custodia de la llamada “Policía de la Moral" del país “Los derechos de las mujeres están siendo pisoteados, amenazados y violados en todo el mundo”, dijo Guterres, nombrando algunos países en particular, incluido Afganistán, donde dijo que “las mujeres y las niñas han sido borradas de la vida pública”.


En ese país asiático el regreso de los talibanes al poder significó la vuelta a una segregación total de las mujeres, excluyéndolas incluso del derecho a la educación. Por eso, mujeres jóvenes afganas permanecen en una vigilia frente a la Universidad de Kabul para protestar por la prohibición de la educación femenina por parte de los talibanes, una restricción que, según un nuevo informe de la ONU, puede equivaler a “un crimen contra la humanidad”.


Pero no sólo en eso. Mientras que en el Mundo occidental se avanza en lograr cada vez más espacios para las mujeres, existen prácticas anacrónicas que son una cruel realidad: por ejemplo aumentó la cantidad de matrimonios forzados e infantiles, prohibiciones que excluyen a las mujeres de espacios públicos como parques y gimnasios, y otras restricciones que limitan la capacidad de las mujeres para trabajar y viajar de forma independiente en Afganistán. Y la ONU pidió una investigación sobre los informes de violaciones y violencia sexual contra mujeres y niñas ucranianos tras la invasión de Rusia.


Antonio Guterres también dijo que “en muchos lugares se están revirtiendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”. Inmediatamente apareció en la memoria colectiva el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos del año pasado en el que se anuló la sentencia del caso "Roe vs Wade" (1973) y con eso se colocó mayores restricciones en materia de abortos.


Siglos de patriarcado, discriminación y estereotipos dañinos han creado una enorme brecha de género en la ciencia y la tecnología”, señaló Guterres. “Seamos claros: los marcos globales no están funcionando para las mujeres y niñas del mundo. Necesitan cambiar”, concluyó el secretario general de la ONU.


Desde 2006 el Foro Económico Mundial elabora el Índice Global de Brecha de Género, que tiene como objetivo medir en 146 países la paridad entre hombres y mujeres en cuatro áreas clave: participación económica y oportunidad, salud y supervivencia, logro educativo y empoderamiento político. Y hay una constante: los últimos 13 años el país que lidera el ranking de la igualdad de género es Islandia, con una puntuación de 0,908 (donde 1 es la paridad completa). A Islandia la acompañan en el podio otros dos países nórdicos: Finlandia y Noruega.


Nueva Zelanda, Suecia, Ruanda y Nicaragua siguen en la nómina, siendo este país de Centroamérica el mejor posicionado en todo el continente, pese a las graves denuncias de violaciones a los Derechos Humanos que rodean al polémico gobierno de Daniel Ortega.


El índice estima que, al ritmo actual, la brecha de género global se cerrará en 132 años, pues aunque la paridad de género continúa avanzando, lo hace a un paso “demasiado lento”, según el Foro Económico Mundial. Eso sería más alentador que el diagnóstico hecho por ONU Mujeres y expresado por Antonio Guterres. Pero sigue siendo escandaloso que se pueda demorar tanto en lograr una equidad entre ambos géneros.






El caso argentino


Si bien Argentina logró avances considerables en materia de género, aún tiene muchas deudas pendientes. La más grave, sin duda, tiene que ver con bajar su tasa de femicidios que es muy elevada. Pero no es lo único: un informe Amnistía Internacional señala que entre las deudas en derechos humanos que persisten en Argentina están la violencia de género, la educación sexual e la interrupción del embarazo.


Amnistía Internacional señala que en 2022, "de acuerdo al monitoreo de la sociedad civil (MuMaLá) se registraron 233 femicidios, de los cuales 9 fueron transfemicidios o travesticidios". El 91% fue cometido por personas del círculo cercano de la víctima. De las más de 125.000 llamadas atendidas por la línea 144, 24.558 comunicaciones fueron derivadas a distintos canales de asistencia para su seguimiento y el 91% corresponde a situaciones de violencia doméstica.

"Es indispensable realizar un diagnóstico sobre las deficiencias de las políticas públicas existentes, abordar causas profundas y adoptar un enfoque integral. El brutal escenario en relación a las altas cifras de asesinatos y ataques no es acompañado por soluciones en materia judicial. Solo el 15,5% de denuncias por delitos contra la integridad sexual llega a sentencias condenatorias. Es urgente contar con una justicia rápida, reparadora y con perspectiva de género y diversidad", explica Amnistía. También las mujeres son hostilizadas en las redes sociales. Un estudio de ONU Mujeres realizado el año pasado recoge que el 80% de las mujeres con voz pública entrevistadas dejó de opinar sobre determinados temas, el 40% se autocensuró y un tercio cambió de puesto laboral. En Argentina, 1 de cada 3 mujeres en nuestro país ha sufrido violencia on line. "Las expresiones de violencia en línea trascienden la virtualidad. Estas agresiones tienen impacto en la salud, integridad, vida laboral y socialización", sentencia Amnistía.


Así la situación de las mujeres en Argentina sigue siendo compleja. Por un lado los avances en la equiparación de derechos son una realidad innegable. Como también el largo camino que aún falta recorrer.

La lucha de las mujeres en Argentina marcaron un rumbo que luego se replicó en otros países.


Comments


bottom of page