La impresionante odisea de un grupo de policías y bomberos para llegar a una estancia en Santa Cruz, aislada por las consecuencias de uno de los peores inviernos en la Patagonia. Tardaron 30 horas en alcanzarle víveres a un matrimonio que estaba incomunicado desde hacía 25 días. Los increíbles videos de lo que debieron atravesar para concretar su ayuda.
Por Gabriel Michi

2020. El invierno es más invierno que nunca en la Patagonia argentina. La acumulación de nieve decora como postales increíbles los paisajes al Sur del país. Pero también los dotan de complejidades que se dirimen con situaciones extremas. Incluso aquellas que se debaten entre la vida y la muerte. Porque han quedado personas aisladas en lugares que se volvieron más inaccesibles que nunca. Por días. Semanas. Meses. Mucho más que en tiempos normales. Porque allí nevó como hace mucho no se veía. Y si no fuera por el compromiso de aquellos que apuestan a que su trabajo sea más bien una misión, la suerte de los aislados sería otra. Estos "guardavidas" de las montañas y las estepas heladas son la última esperanza para sobrevivir. Y, por eso, son verdaderos "superhéroes" para aquellos a los que el viento blanco los arrincona allí donde nadie llega.

De estos operativos pueden dar cuenta los habitantes de las estancias más alejadas de todo. El fin de semana pasado un grupo de policías y bomberos debieron atravesar una verdadera odisea para poder llevar víveres a un matrimonio que se encontraba aislado por la nieve acumulada y no tenían comunicación alguna desde hacía 25 días. Ocurrió en el puesto "El Cóndor", dentro de los campos de la Estancia Los Hermanos, a 120 kilómetros (tierra adentro, o mejor dicho, nieve adentro) de El Calafate, provincia de Santa Cruz. Para eso, emprendieron el camino, sabiendo que lo que venía por delante no sería nada sencillo. Pero no pensaron que tanto. Desde esa localidad partieron, en dos camionetas 4X4, tres policías y cuatro bomberos buscando llegar con esos víveres al hogar de Gladys Esther Puertas y su esposo Celestino Colipán, ambos de 58 años de edad.
"Tomamos conocimiento a través de la Sociedad Rural que incluso querían mandar a sobrevolar la zona con un avión. Partimos el sábado a las 9 de la mañana y logramos hacer contacto recién el domingo cerca del mediodía. Demandó alrededor de 30 horas lograr hacer contacto debido a la acumulación de nieve que en algunos sectores llegaba a más de un metro", cuenta a MundoNews el comisario René Caro, de la División de Operaciones Rurales de El Calafate, División que integra la Policía de Santa Cruz. Lo que vivieron fue una verdadera odisea. Una travesía sin igual.

- MundoNews: ¿Por qué se tardó todo ese tiempo?
- René Caro: Demandó tantas horas hacer contacto porque al no poder avanzar con los vehículos debimos hacerlo a pie, con dos intentos fallidos: el día sábado, cuando caminamos más de 6 horas sin lograr hacer contacto; y el día domingo, durante poco más de cuatro horas, logrando llegar al puesto y constatar que felizmente estaban en buen estado de salud. Les llevamos algunos víveres.
Para alcanzar el Puesto El Cóndor de la Estancia "Los hermanos" debieron realizar un raid cubierto de nieve de 120 kilómetros desde El Calafate. Tomaron por la Ruta 40 hasta llegar al paraje La Leona y de ahí recorrieron 64 kilómetros por la ruta provincial 21, cuyo trazado a duras penas puede ser distinguido por ese denso manto blanco que la cubre. El lugar de destino está ubicado en la margen sur del Lago Viedma. En un momento fue imposible seguir con las camionetas "todo-terreno" pese a estar equipadas con lo necesario como, por ejemplo, las cadenas para las ruedas. Y ahí comenzarían las más de 10 horas de caminatas en la nieve de este grupo de policías integrado por el comisario René Caro, Lucio Denis y Cristian Oviedo (de la División de Operaciones Rurales) y de los bomberos Mauro Cardozo, Leonel Duarte, Pablo Pasten y Dulco González (de la Unidad 8 del Cuerpo de El Calafate)

"Ya no pudimos avanzar más en los vehículos totalmente encadenados. Fue a la altura de un puesto llamado Punta del Monte donde la nieve llegaba hasta un metro en algunos sectores, por lo que ese día decidimos continuar a pie". Tras dos intentos fallidos, "donde caminamos durante más de tres horas para ir y tres para volver, debimos hacer noche y al día siguiente -con mal tiempo y caminando dos horas de ida- logramos llegar y hacer contacto. Recién ahí tuvimos la tranquilidad que ambos estaban bien. Luego debimos retornar caminando durante dos horas más de vuelta", relata Caro a MundoNews. La alegría de Gladys y Celestino fue enorme. Habían llegado sus "superhéroes" de la nieve.
El comisario René Caro asegura que semejante esfuerzo tuvo su "premio": "Valió la pena el sacrificio al sentir la felicidad de esa gente al vernos llegar y sobre todo al observar que ambos estaban bien. Lo nuestro es simplemente vocación de servicio".
Así , después de 30 horas de una lucha desigual contra un clima indomable y endemoniado y contra una nieve que, más allá de la belleza, se convirtió en una trampa mortal, este grupo de servidores públicos hicieron "Patria". Cuando las máquinas no pudieron más, después de varios rescates, siguieron exponiendo su propio cuerpo. Probaron un día, caminando horas en un metro del blanco manto natural, para percatarse que no era el camino. Volvieron para atrás, pasaron una noche áspera y dura. Otra vez, encararon por la nieve espesa hasta llegar finalmente a su destino. Y cumplir su misión de servicio con esas personas aisladas que ya habían perdido hasta la esperanza. Pero sus "superhéroes" lo hicieron. Contra viento y nieve. Con una épica propia. Misión cumplida.
El otro "rescate"
La División de Operaciones Rurales de El Calafate había sido noticia también hace algunos meses cuando fueron protagonistas involuntarios de otro "rescate" de un ciudadano del Sur patagónico. Fue cuando hasta el pueblo llegó Don Orgés, un chacarero que también vive en un paraje desolado y aislado de Santa Cruz: su chacra "Abuelo Dionisio", ubicada dentro de unos campos pertenecientes a la estancia "La Josefina", a 130 kilómetros de El Calafate hacia El Chaltén. Era fines de abril y el problema fue que Don Orgés se había quedado sin pilas en su radio -único medio de comunicación que le funciona donde vive- y no se había enterado que el Mundo y la Argentina (incluido ese lugar) estaba en cuarentena por la Pandemia de Coronavirus. Y se encontró con todos los accesos a El Calafate cerrados y que no había nadie en las calles, sin entender qué estaba pasado, tal como lo contó MundoNews en su nota "COVID 19: Los que no se enteraron de nada". Fueron los propios oficiales de la División de Operaciones Rurales los que los pusieron al tanto de lo que estaba ocurriendo y lo ayudaron a obtener los víveres que había ido a buscar a El Calafate.

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