El dueño de Telegram repartirá su multimillonaria herencia entre más de 100 "hijos"

Pavel Durov, el creador de la empresa que compite con WhatsApp, decidió que -tras su muerte- su fortuna se reparta equitativamente entre sus seis herederos naturales y decenas de chicos que nacieron gracias a su donación de esperma. Serían US$ 13.900 millones.

Por Gabriel Michi

El legado es multimillonario. Sería hoy de unos 13.900 millones de dólares. De repartirse como lo planea su dueño, a cada uno de los herederos le tocarían 139 millones. Pero para eso, el generador de esa fortuna debería haber muerto y vender la empresa en cuestión en este momento. La compañía es Telegram -principal competidora de WathsApp en el mercado de la mensajería instantánea a través de los celulares- con una clientela de más de 1.000 millones de personas en todo el Mundo. El actor de esta película (que es una realidad) es Pavel Durov (40), fundador y CEO de Telegram, que además es su único accionista. El magnate acaba de revelar que piensa dejar su multimillonaria riqueza para que se la repartan en partes iguales los 100 hijos que ha engendrado, seis que son sus hijos con las tres esposas con las que estuvo casado y el resto que son chicos que nacieron de otras mujeres tras la donación de su esperma. Para Durov todos tienen el mismo derecho.

El creador de esta tecnología de origen ruso -que fue presentada como una especie de forma de romper con la hegemonía estadounidense en ese mercado y de tener un mayor nivel de encriptado- confesó su particular decisión en una entrevista que le realizó la revista política francesa Le Point donde sostuvo que para él no hay diferencia entre sus hijos "oficiales" con tres mujeres diferentes y los concebidos con el esperma que donó. “¡Todos son mis hijos y todos tendrán los mismos derechos! No quiero que se peleen después de mi muerte”, declaró. Ese compromiso no fue sólo de palabra: ya lo dejó plasmado en su reciente testamento.

La multiplicidad de hijos engendrados por Durov -quien vive en Dubai- la hizo pública él mismo en las redes sociales el año pasado. Pero se desconocía el nivel de compromiso que él mismo había asumido en el tema. Ahora el empresario reveló que un médico le dijo que era su “deber cívico” donar su “material donante de alta calidad”, y que por eso lo estuvo haciendo desde hace 15 años.

Se calcula que su riqueza rondaría esos US$ 13.900 millones, pero él rechaza y dice que es una estimación teórica ya que no está entre sus planes liquidar la compañía tecnológica: “Como no voy a vender Telegram, no importa. No tengo ese dinero en una cuenta bancaria. Mis activos líquidos son mucho más bajos y no provienen de Telegram: provienen de mi inversión en bitcoin en 2013”.

Durov aclaró que hay condiciones para esa herencia. En principio los beneficiados deberán esperar décadas y mientras tanto realizar una vida "normal" y no como chicos ricos que no tienen que esforzarse porque su futuro está asegurado: “Decidí que mis hijos no tendrían acceso a mi fortuna hasta que transcurriera un periodo de 30 años, a partir de hoy. Quiero que vivan como personas normales, que se construyan solos, que aprendan a confiar en sí mismos, que sean capaces de crear, que no dependan de una cuenta bancaria. Quiero precisar que no hago diferencias entre mis hijos: los hay concebidos naturalmente y los que proceden de mis donaciones de esperma”.

¿Por qué dejó así planteado su testamento? Según Durov: "Mi trabajo implica riesgos: defender las libertades te granjea muchos enemigos, incluso dentro de Estados poderosos. Quiero proteger a mis hijos, pero también a la empresa que creé, Telegram. Quiero que Telegram permanezca siempre fiel a los valores que defiendo”.

Así como Telegram es muy elogiada por el alto nivel de seguridad por su encriptado, justamente esa barrera ha hecho que sea utilizada para muchas actividades ilegales sin ser detectadas por las autoridades. Eso le terminó costando caro a Derov que el año pasado terminó detenido en París acusado de una serie de delitos, entre ellos la complicidad de su plataforma en el blanqueo de dinero, el tráfico de drogas y la difusión de pornografía infantil, por el uso que hacían de esa plataforma grupos delincuenciales. El magnate dijo que los eran “absurdos” y se justificó: “El hecho de que los delincuentes utilicen nuestro servicio de mensajería, entre muchos otros, no convierte en delincuentes a quienes lo dirigen”. Y ve que detrás de esas maniobras puede haber un encono de Occidente con su empresa a la que en más de una oportunidad se la intentó vincular con el gobierno ruso de Vladimir Putin.

Durov ha defendido su invento como un reservorio de la Libertad de Expresión y como un lugar donde cualquiera podría decir cualquier cosa sin preocuparse por la censura gubernamental. “En algunos mercados, Telegram es una de las pocas plataformas gratuitas que quedan donde la gente puede expresarse”, explicó. Y sostuvo que muchos manifestantes, activistas de derechos humanos y refugiados acudieron en masa a Telegram como su plataforma de referencia, para evitar persecuciones y poder comunicarse de manera segura.

Pero muchos analistas de seguridad han denunciado que Telegram se ha convertido en un espacio donde delincuentes, piratas informáticos y teóricos de la conspiración se mueven con total libertad y sin control. Por esas cuestiones fue que las autoridades francesas pusieron su lupa y colocaron expertos en la investigación de delitos cibernéticos -la unidad “J3” de la Fiscalía de París- para que indague en esa plataforma. Allí descifró EncroChat, un sistema de comunicación secreto utilizado por delincuentes organizados, lo que provocó una serie de arrestos en toda Europa en 2020.

Hay investigadores que acusan a Telegram de no ser colaborativa con las pesquisas en curso y están enojados por la negativa a cooperar con las autoridades al no entregar la información necesaria para las interceptaciones legales. Para Pavel eso es un mérito: "En sus 12 años de historia, Telegram nunca ha revelado ni un solo byte de mensajes privados", escribió en abril. Pero eso ya le trajo más de un dolor de cabeza no sólo en Francia sino también en Brasil tuvo una prohibición temporal por no responder a las solicitudes del gobierno de datos sobre la actividad neonazi.

El testamento del magnate ya está redactado. Y establece esa particular voluntad de que su enorme fortuna se reparta entre 100 herederos. Hijos que formaron parte de su construcción familiar y otros chicos que se engendraron por el esperma que donó, pero que él está convencido que tienen los mismos derechos. Deberán esperar décadas y vivir un transitar "normal". Pero a la larga, llegará la recompensa.

Pavel fue detenido en París porque delincuentes usaban Telegram para sus negocios. Ahora vive en Dubai.