Las intrigas y misterios detrás de los despachos clonados de Vladimir Putin

Una investigación demostró que el líder ruso utiliza tres diferentes oficinas idénticas -a cientos de kilómetros- para engañar sobre su verdadera ubicación. Las razones y pruebas.

POR GABRIEL MICHI

La intrigas suelen rodear al Kremlin. Y en particular a Vladimir Putin. Las sombras, misterios y dudas suelen rodear su figura. Muchas veces por mérito propio y porque al presidente ruso le gusta jugar con ese halo de misticismo tan extraño. Otras veces porque a sus enemigos de Occidente también les interesa construir todo tipo de sospechas y dudas sobre el líder de Rusia. Pero, muchas veces esos interrogantes tienen su razón de ser y se fundamentan en hechos reales. Por ejemplo, por cuestiones de seguridad. Y, en ese sentido, una reciente investigación acaba de demostrar que Putin utilizaría al menos tres locaciones casi idénticas, prácticamente clonadas, para distintas exposiciones públicas con la idea de mantener en secreto su verdadera ubicación a la hora de dar un mensaje. Es más, esos tres despachos presidenciales trillizos están ubicados a cientos de kilómetros uno de otro, para frustrar cualquier ataque contra el mandatario: el original está en Novo-Ogaryovo (cerca de Moscú), otro en Bocharov Ruchei (Sochi), junto al Mar Negro, y el tercero en Valdai, a medio camino entre Moscú y San Petersburgo..

Según el informe de 'Radio Free Europe' habría habido cientos de oportunidades donde el Kremlin habría mentido sobre la ubicación de Putin mientras se hacía pública alguna actividad desde uno de esos despachos. La investigación señala que el presidente de Rusia 0 tiene tres oficinas clonadas en diferentes ciudades y que los medios estatales presentan reuniones como si fueran en Moscú cuando se graban a miles de kilómetros de la capital rusa. ¿Cómo llegaron a esa conclusión? Después de un exhaustivo trabajo en el que analizaron unos 700 vídeos publicados por la administración de Putin. Y encontraron pequeños detalles que evidenciarían los "engaños". Por ejemplo,. la posición del tirador de la puerta; las ranuras de los paneles de las paredes; el patrón de la madera y sus dibujos; y la forma del soporte del televisor. Un trabajo casi detectivesco.

Según las conclusiones de los investigadores, todos esos elementos cambian ligeramente según cada oficina. Tal es así que en el despacho de Moscú, el tirador está justo debajo la línea de los paneles. En cambio, en Sochi está por encima unos centímetros. Así fue que revisando las imágenes presentadas por la televisión estatal en 2020 se observa a Putin entrando en su despacho con un rótulo que decía "Novo-Ogaryovo". Sin embargo, el tirador de la puerta delataba que estaba en Sochi, no en Moscú. Eso fue confirmado por otras vías: los documentos de viaje filtrados -periodistas y personal de seguridad habían volado a Sochi esos mismos días- y se manifestó que aquellas las reuniones se habían concretado en la capital rusa.

Hoy se sabe que durante la pandemia de COVID 19, muchas de las reuniones supuestamente celebradas en Novo-Ogaryovo se grabaron en realidad en Sochi. Allí, el presidente ruso recibía a líderes y funcionarios mientras los medios estatales decían que estaba trabajando desde Moscú. Así fue en 2020 y 2021 pero esa maniobra se profundizó al año siguiente, cuando en febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania y comenzó la guerra que aún continúa. Por eso, un año después -en 2023- dejó de ir a Sochi y se refugiaría en Valdai, un lugar mucho más aislado que le garantiza una mayor seguridad y protección frente a potenciales ataques con drones u otro tipo de armamentos. En ese "refugio" se reforzó la defensa e instalaron 12 sistemas antiaéreos Pantsir-S1 en los alrededores.

Su estadías cada vez más frecuentes en ese lugar quedaron al desnudo en el análisis de lo 'Radio Free Europe' que muestra que de las 30 apariciones públicas de Putin desde su despacho entre enero y septiembre de este año, sólo una no se grabó en Valdai. Incluso reuniones clave, como la posterior al incendio de un centro comercial en Siberia que mató a 60 personas en 2018, se celebraron en Valdai aunque el Kremlin dijera que fue en Moscú.

Todos los expertos consultados en la pesquisa periodística señalan que claramente la razón no es otra que la de la seguridad del líder ruso. Y es que Bocharov Ruchei en Sochi es un lugar abierto y visible. Mientras que Novo-Ogaryovo está en un suburbio de élite donde las medidas defensivas llamarían la atención. En cambio, Valdai es un sitio remoto, boscoso y fácil de proteger sin tantas miradas "indiscretas".

Frente a la publicación de 'Radio Free Europe', el Kremlin no confirmó ni desmintió la información. De hecho, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, recibió las preguntas pero no respondió. Sin embargo, en 2020, cuando otro medio reveló por primera vez la existencia de oficinas duplicadas, Peskov lo calificó de "inexacto" y negó que existieran despachos idénticos. Pero hay otras confirmaciones que surgen incluso de correos electrónicos hackeados, que confirmarían que los destinos de los viajes del destacamento presidencial difieren de los anunciados oficialmente. Y así siguen y siguen las evidencias. Esas que hablan de un líder que parce nunca estar donde se supone. Si en uno u otro de sus despachos presidenciales clonados. En medio de esas intrigas y misterios que siempre rodearon al Kremlin. Y en especial a ese ex espía de la KGB llamado Vladimir Putin.