La Policía derribó el complejo de viviendas suntuosas, con pileta, lagos artificiales, gimnasios y salida al río, perteneciente a un jefe criminal que está prófugo. Estaba en medio de una empobrecida barriada popular. El capo mafioso obligaba a sus hombres a ser pentecostales.
Por Gabriel Michi

Lujo. Ostentación. Riqueza por doquier. Una mansión levantada en un terreno de 800 metros cuadrados. Con una salida exclusiva a un río. Y hasta con un lago artificia propio. Detalles de mármol muy caro en la decoración, gimnasio y sauna para sus ocupantes y excentricidades como hidropedales. Semejante desborde de suntuosidad contrasta escandalosamente con su entorno: las precarias casas de una favela en el norte de Río de Janeiro. El "Complejo de Israel", levantado por el pesado y prófugo jefe narco Álvaro Malaquias, alias "Peixão" ("Pez grande"), señalado como jefe del TCP (Tercer Comando Puro), ostentaba su fastuosidad en el corazón de la favela Parada de Lucas.. Ese "narco resort" religioso de lujo, levantado con dinero malhabido, acaba se llegar a su fin: la Policía lo tiró abajo.

No era sólo una propiedad. En el lugar habían tres casas y todas ellas fueron demolidas en las últimas horas. El "Complejo de Israel" era la base de los traficantes autodenominados evangélicos que, según la policía, utilizan el narco-pentecostalismo para expandir su territorio. En una de las residencias, había una piscina con un mural de grafiti que decía: "Feliz es la nación cuyo Dios es el Señor". En otra casa del "resort del crimen" había un lago artificial con carpas y otros peces, además de un monte que sería un lugar de oración del traficante. Tan presente estaba la religión y la fe en la prédica de estos delincuentes que, según los investigadores, el jefe narco Malaquias llama a su banda "Tropa de Aarón", en alusión al hermano de Moisés, el profeta bíblico.
La Policía también derribó estructuras con la "Estrella de David", símbolo utilizado por el grupo criminal no por una cuestión de devoción por el judaísmo sino para marcar territorio.
En uno de los cuartos, había un equipo de sadomasoquismo; al lado, una montaña de Biblias. Los agentes arrestaron a tres sospechosos, pero el peligroso jefe sigue prófugo de la Justicia.
La Policía de Río de Janeiro había sindicado el lugar como una suerte de "centro turístico del narcotráfico". Según lo investigadores, ese lujoso sitio no sólo era utilizado por el dueño y su entorno para relajarse sino que se había convertido en un centro de reunión de narcotraficantes en la ciudad brasileña. Los oficiales encargados del allanamiento llegaron al Complejo Israel temprano en la mañana del martes 11 de marzo y se enfrentó a presuntos delincuentes, que habían disparado contra las fuerzas de seguridad. En medio del operativo, la Avenida Brasil, una de las principales vías rápidas de la ciudad, fue cerrada y las líneas de autobús y tren cercanas fueron suspendidas temporalmente como medida de seguridad.

Para destruir las instalaciones del narco-resort, los agentes policiales utilizaron maquinaria pesada que debió ingresar entre los intrincados caminos de la favela. El lugar elegido para levantar la mansión es una zona de preservación ambiental y supuestamente había alterado el curso de un río local. El prófugo jefe narco "Peixao", es un cristiano evangélico que dirige el crimen organizado en el Complejo Israel y que exige a sus aliados que profesen la misma religión.
"Pez grande", "Alvinho" o "Aarón", tal son los seudónimos con los que se conoce a Álvaro Malaquias Santa Rosa, tiene un extenso historial policial con más de 35 antecedentes penales y está implicado en 26 casos que se tramitan en el Tribunal de Justicia de Río. Trece de ellos son resultado de investigaciones abiertas para investigar delitos contra la vida (homicidios o tentativas de homicidios). Doce son resultado de investigaciones sobre narcotráfico y uno sobre crimen organizado. Y es uno de los criminales más buscados de Río de Janeiro y de todo Brasil. Tiene seis órdenes de captura emitidas por la justicia, un perfil muy violento y expansivo, todo bajo una supuesta prédica espiritual. El mismo que supo cosechar una enorme fortuna que le permitió una vida de lujo y ostentación. Y hasta con su propio narco resort religioso en el corazón de una favela.

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