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Cómo las mujeres rompieron con el tabú sobre ser gay en el fútbol

Actualizado: 25 ago 2023

El Mundial Femenino 2023 -en el que España fue campeona- sirvió para derribar prejuicios sobre la homosexualidad en el deporte más popula: hubo 85 jugadoras lesbianas. Entre los hombres eso es silenciado y ocultado. ¿Por qué? La opinión de periodistas especializados.


Por Tomás Michi

En el Mundial Femenino participaron 736 jugadoras, de las que al menos 85 dijeron ser gays, un 12%.

No es secreto que los discursos de odio en el deporte siguen vigentes alrededor del mundo. Desde actos xenófobos de las hinchadas y la proyección del racismo contra los rivales, hasta la homofobia intrínseca, constituyen realidades que dejan al descubierto la necesidad de profundizar en ideas más inclusivas. Afortunadamente, en ciertos ambientes se comienzan a aceptar elecciones que distan más de esos conceptos. Discursos que cuestionan la homofobia y se alejan de lo heteronormativo toman fuerza día a día. La representación clara es el fútbol. Por un lado, la naturalidad con la que las mujeres asumen públicamente su orientación sexual; y por el otro, el tabú entre los hombres, condicionados por una arraigada idea de una pretendida "masculinidad". El Mundial de Fútbol Femenino 2023 -con sede en Australia y Nueva Zelanda- puso sobre el escenario esa realidad y esas contradicciones y ayudó a reflexionar sobre estas cuestiones. Más allá del campeonato conseguido por España (que cuenta en su plantel con 6 jugadoras gays) que derrotó por 1 a 0 a Inglaterra (que tiene 4), lo más trascendental fue el otro partido que se jugó: el de la aceptación de la elección sexual de todas las protagonistas.



En la Selección de España, nueva campeona del Mundo, hay 6 jugadoras abiertamente lesbianas.


Hay un dato que no puede pasarse por alto: esta edición de la Copa del Mundo contó, al menos, con 85 jugadoras abiertamente homosexuales. Es decir, considerando que participaron 32 selecciones y en cada plantel había 23 jugadoras (736 en total), casi un 12% se autopercibieron lesbianas, bisexuales o aseguraron tener una pareja mujer. Este número, que se desprendió de un informe de Lesbicanarias.es, es un indicio concreto de la pérdida del tabú entre las mujeres del deporte. En ese contexto hubo cuatro argentinas que decidieron hacer pública su orientación sexual: Lorena Benítez (Palmeiras), Romina Núñez (UAI Urquiza), Vanina Correa (Rosario Central) y Julieta Cruz (Boca).


En la otra vereda se sitúan los futbolistas hombres. A tal punto que se conocen muy pocos casos de jugadores que han hablado abiertamente sobre su orientación sexual gay desde el inicio del fútbol. Incluso, algunos de ellos tuvieron que abandonar el deporte por el acoso y la falta de apoyo. Thomas Hitzlsperger (ex Bayer Munich y Alemania),Jakub Jankto (Sparta Praga y República Checa), Jake Daniels (Blackpool e Inglaterra), Joshua Cavallo (Adelaide United y Australia), Collin Martin (San Diego Loyal SC, EE.UU.), Andy Bremman (South Melbourne y Australia) y David Testo (Canadá) son algunos que integraron esa escasa lista que lograron superar el miedo a mostrarse tal cual son y sienten.



Thomas Hitzlsperger, Collin Martin y David Testo, son de los pocos casos de futbolistas que reconocieron ser gays.


Sobre esta problemática, MundoNews dialogó con la periodista Luciana Rubinska, que analizó los motivos de esta diferencia en entre ambos géneros: "En el fútbol masculino hay muchos preceptos acerca de qué es la masculinidad y qué es ser 'macho', y en ese mundo de tantas imposiciones y de tanta estructura masculina, históricamente entendida como el ser fuerte y viril, entra ser heterosexual. No se permite ser homosexual en ese patrón". opinó. A su vez, sobre el caso del fútbol femenino, consideró que "está casi ya viniendo de un lugar históricamente considerado marginal, entonces ahí no hay ese tipo de imposiciones sociales y esos mandatos que hay que respetar, sino que es un lugar de lucha", siguió Rubinska. Y agregó: "En esos lugares de 'minorías' se puede ser libremente y elegir libremente lo que uno es. Pero el mundo del futbol masculino, en cambio, está muy atravesado por el supuesto 'ser masculino' , lo que se entiende por 'masculinidad ' y el 'macho alfa'".


Asimismo, el periodista Alexis Szewczyk analizó: "Me parece que la elección sexual de las mujeres que juegan al fútbol está naturalizada, blanqueada o abordada fundamentalmente porque hay un estigma de que las mujeres que juegan al fútbol son 'machonas' y 'varoneras'. Entonces, hay un tema que se busca abordar". No obstante, acerca de los deportistas masculinos dijo: "Todo lo contrario pasa respecto del fútbol masculino. No es que no haya homosexuales, el tema es que directamente ni se habla sobre eso porque hay muchísima hipocresía y un nivel de estigmatización y de bullying altísimo. Entonces es un tema que directamente está prohibido, ni se pregunta, ni se consulta". Bajo esa línea, cuestionó: "No me imagino a un periodista en una conferencia de prensa preguntándole a un entrenador si en su plantel tiene jugadores homosexuales". Szewczyk recordó la situación ocurrida en esta última edición del Mundial Femenino cuando el DT de Marruecos fue interrogado por un periodista de la BBC: "En Marruecos es ilegal tener una relación homosexual. ¿Tenés alguna jugadora gay en tu equipo y cómo es la vida para ellas en Marruecos?", preguntó la cronista. Tras el incómodo momento, una moderadora de la FIFA intervino y aclaró que la conferencia se limitaba a "preguntas relacionadas con el fútbol", y pese a que el periodista alegara que no se trataba de una cuestión política, le dieron la palabra a otro colega y la rueda de prensa siguió su curso.


"Eso ocurrió en el Mundial de Fútbol Femenino, básicamente por una cuestión de tabú, de hipocresía, de cinismo y de oscurantismo, que son parte de las características que envuelven al fútbol masculino, y no así al femenino. Me parece que además hay una cuestión de coraje y de asumirse tal cual son que lo saben llevar mucho mejor las mujeres que los hombres, al menos en la práctica deportiva", concluyó Szewczyk.



Rubinska, Cherquis Bialo, Szewczyk y Maderna compartieron sus miradas con MundoNews.


Mundonews también consultó al reconocido periodista Ernesto Cherquis Bialo, que afirmó: "La razón fundamental es que dentro del ámbito de la intimidad del grupo masculino está el complejo de masculinidad. Algo como 'para que estés en este vestuario, tenés que ser como nosotros'". Es así que comparó con los deportes individuales afirmando que allí "se puede admitir la homosexualidad". Y contó: "Por ejemplo, esto le pasó a Benny Kid Paret, que peleó dos veces con Carlos Monzón. Todos sabían que era homosexual, pero él nunca lo reconoció públicamente. Entonces, la provocación que le mandaron desde la esquina fue para decirle que era una 'puta' y un 'marica'. Y, cuando le dijeron eso, hubo un recurso subconsciente de Griffith, que dijo: 'te mostraré que no lo soy. No voy a pelear, aunque me digas eso, pero te voy a demostrar que me importa una mierda'. Y Benny Kid Paret lo tomó tan salvajemente, en un boxeo que era mucho más salvaje que ahora, que lo mató", recordó el periodista.


En relación al fútbol, Cherquis Bialo remarcó que "son pocos los casos de jugadores que reconocen la homosexualidad". Y reflexionó: "¿Por qué? ¿Por qué es vergonzoso? No. Porque es socialmente repudiado por el otro. Es decir, se fijan en otra edad para poder pertenecer a un grupo que, inusualmente, va tras un objetivo y no quiere ser discriminado. Y además está el fantasma de que, si el tipo es homosexual, el mismo técnico lo margina. Y está la idea de que el fútbol es un deporte de hombres y no puedes jugar al fútbol si no te consideras como tal. Puro prejuicio. Porque eso se filtra la tribuna. Y luego, de la tribuna, se filtra la tribuna opuesta. Y luego, desde la tribuna contraria y desde la propia tribuna, es probable que, en algún momento, todo el estadio se dedique a cánticos como 'puto' y 'maricón'. Es eso".


Por su parte, la periodista y locutora Natalia Maderna -la primera mujer en relatar partidos de la Copa del Mundo en los 85 años de historia de Radio Nacional- abrió la pregunta: ¿Por qué en el fútbol femenino las mujeres futbolistas pueden reconocer ser homosexuales y eso no pasa en el masculino?: "Lo primero que tengo para decir es que en el fútbol femenino, las mujeres son referentes para el colectivo LGTBIQ+. Poder hablar del tema o salir del 'closet' es un problema de los varones y no de las mujeres. Me parece que en el fútbol femenino se vive con naturalidad que las jugadoras puedan tener cualquier tipo de orientación sexual. No hay ningún tipo de régimen o persecución por el hecho de ser mujeres futbolistas. Lo que sí pasa con las mujeres y el fútbol femenino es que desde que existe en nuestro país -sólo desde mediados del Siglo XX se habla de las primeras historias de mujeres jugando al fútbol en Argentina- fue un espacio de refugio. Y ya en los últimos 20 años, el fútbol femenino logró también con la comunidad de mujeres que lo practicaban, fue eso: transformarse en un lugar seguro en donde las mujeres no tuvieran miedo a nada. Porque el principal miedo, ¿cuál era? Ir a jugar un deporte que era extremadamente de varones. Pero en 1930, cuando ya hay alguna data de algún partido en la Argentina jugado por mujeres, claramente la rebeldía en ese momento no era ser homosexual o lesbiana; era jugar a la pelota".


"La pregunta que hay que hacerse es, ¿por qué es tan distinta la realidad del fútbol masculino? Hoy en día tenés 28 equipos en primera división, con 30 jugadores cada uno. Estás hablando de 840 varones. A mí me cuesta mucho pensar que no haya ningún varón homosexual", añadió Maderna. Y afirmó: "Hay otras aristas también a analizar que tienen que ver un poco con que son varones que juegan a la pelota porque son buenos haciéndolo. Si sos bueno, entonces siempre tenés que estar rodeado de muchas 'minas'. Hay estereotipos para cumplir de los varones que tienen que jugar bien a la pelota. Una de ellas es estar con 'buenas minas', que estén 'buenas'. Porque lo otro que después viene a consecuencia de esto es el análisis de las masculinidades y de las imposiciones masculinas que tiene que tener un varón que es bueno jugando al fútbol; pareciera ser que a un varón que es bueno jugando a la pelota no le puede gustar un chabón. Yo creo que quizás los varones no pueden expresar tranquilamente su homosexualidad porque la atención puesta sobre ellos es mucho mayor".


"Si hay jugadores que son homosexuales, yo creo que jamás lo van a decir por miedo a lo que pueda llegar a suceder en cuanto a represalias de sus clubes o mismo de sus hinchadas. La pregunta también es entonces ¿qué pesa más para un varón futbolista?, si su capacidad deportiva o a quien ama. Me parece que las razones son mucho más complejas y van mucho más allá del fútbol. Hablamos de los hinchas, de las tribunas, pero también hay un lugar muy poco saludable para los varones dentro del fútbol que es el mismísimo vestuario. No hay un entorno en el que los varones se sientan seguros para poder blanquear estas cosas o contarlas. Y eso es muy triste también, porque están viviendo el amor en un completo secreto, o muchas veces ni siquiera siendo conscientes de eso", se lamentó la periodista y locutora. Y recordó que en Nigeria, según la Sociedad Internacional de Derechos Humanos, la IGFM, las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas y hasta incluso también son un delito capital en algunos Estados. "Claramente también tiene que ver con situaciones netamente legales, pero yendo fundamentalmente a la diferencia entre varones y mujeres, me parece que tiene que ver con eso, con un lugar de refugio y seguro para las mujeres y con un lugar de castigo, de cumplir estereotipos, de imposición de masculinidades y con el 'qué dirán' con el que se puedan haber topado los varones", concluyó Maderna.


En conclusión. el abordaje y reconocimiento de la homosexualidad es claramente distinto en el universo masculino y femenino del deporte más popular del mundo. Por un lado, el coraje de las mujeres que levantan con orgullo su bandera y que muestran cómo lograron construir ese "refugio" para su identidad sexual; y por el otro, un concepto imperante de masculinidad tóxica entre los hombres que los los lleva a silenciar aspectos tan importantes de su propia personalidad. El miedo a ser vistos como diferentes a lo que la sociedad o esos colectivos "esperan" parece influir más a ese grupo en el mundo del deporte colectivo. Hace tiempo que las mujeres lograron enfrentar y superar ese tipo de anacrónicas imposiciones que las marginaba de la práctica de ese deporte al que consideraban como exclusivo para varones. . Pero los hombres, históricamente aceptados para disputarlo y recibiendo el privilegiado lugar para ejercerlo, no pudieron ganar esa otra partida, la de protagonizar su sexualidad como la sienten atrapados por los mismos prejuicios de la "hombría" hegemónica. Y quedaron atrapados por el tabú. Ese tabú al que lograron derrotar las mujeres y que es, nada menos, que el de ser gay en el fútbol y no tener que esconderlo. Como sí lo hacen ellos.


Las parejas Ali Krieger-Ashlyn Harris (EE.UU.) y Alisha Lehmann-Ramona Bachmann (Suiza) hicieron público su amor.


1 Comment


Nicanor Fernandez
Nicanor Fernandez
Aug 21, 2023

Cherquis se equivoca. No era Paddy sino Paret y fue Griffith el que mató a Paret. EL motivo es correcto.

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