EE.UU: El brutal saldo de las deportaciones masivas en la "Era Trump"

En los primeros 6 meses del republicano se expulsó a 150.000 extranjeros. Obama echó a más pero eran recién llegados. Hoy extraditan a personas que hace años viven en ese país.

Por Gabriel Michi

Un camino de vuelta, a la fuerza. Un pasaje de regreso, pero esposados. Un final de pesadilla para el sueño americano. Las ilusiones hechas añicos. Y un futuro incierto. Eso es lo que están viviendo cientos de miles de personas que están siendo deportados forzosamente en esta nueva "Era Trump". En los primeros seis meses del segundo mandato del republicano ya expulsaron a 150.000 personas. El temible Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó la dramática cifra a través de la vocera del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin. Eso podría desembocar en un récord de expulsiones en más de una década. ¿Por qué? Porque habría que remitirse a la épocas de la administración del expresidente Barack Obama, donde -pese a lo que muchos imaginan y la imagen que se tiene- la agencia tocó la cima de deportaciones con cerca de 400.000 inmigrantes expulsados en un año. Esa es la cifra más alta jamás registrada en EE.UU., aunque una gran parte de esas personas eran recién llegadas a la frontera, quienes generalmente son más fáciles de expulsar "en caliente". En cambio durante este primer medio año de la gestión de Donald Trump el foco parece puesto en en personas que ya residen en el país y que, en muchos casos, lo habitan desde hace años y hasta décadas. Lo cual vuelve todo más dramático y desgarrador.

Si se mantiene la actual tendencia, bajo el Gobierno de Trump se podría llegar a las 300.000 deportaciones en un año, lo que sería la cifra más alta desde la administración del demócrata Obama. Sin embargo, ese número de expulsiones estaría aún bastante lejos de alcanzar la meta del presidente republicano que prometió un millón de deportaciones anuales.

Las expulsiones masivas y los operativos de "cacería" de inmigrantes ha desatado una enorme polémica en los EE.UU., además de una profunda judicialización de casos. Y es que ICE desplegó agentes en todo el país, mientras que el Gobierno de Trump también ha recurrido a varias agencias federales para reforzar las operaciones de control migratorio y aumentar las detenciones.

En ese sentido, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), responsable de la seguridad fronteriza, registró más de 112.000 deportaciones este año. También se dieron más de 13.000 “autodeportaciones”, algo que fue planteado como alternativa por las autoridades, con incentivos económicos incluidos. Entre todos estos ejemplos se llega a una cifra cercana a las 300.000 expulsiones. Un fenómeno que tiende a profundizarse en un clima de intolerancia y de persecución contra los inmigrantes. Y otro símbolo de estos turbulentos escenarios que plantea la nueva "Era Trump".