El peligroso camino en que se embarcaron EE.UU. y Rusia
- MundoNews

- 2 ago
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Trump ordenó el despliegue se submarinos nucleares cerca de la Federación Rusa. El ex presidente de ese país, cercano a Putin, advirtió de las consecuencias. La escalada no para.
Por Gabriel Michi

Dos potencias se amenazan. Y esa puede ser la más peligrosa señal para todo el Mundo. Y es que Estados Unidos y Rusia se vuelven a mostrar los dientes en este presente tan riesgoso. Con la guerra desatada por la invasión rus a Ucrania (iniciada en febrero de 2022) como telón de fondo y después de una zigzagueante posición de Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca, primero de cercanía y ahora de enfrentamiento con Vladimir Putin, la escalada de tensiones fue creciendo y conduciendo a un destino incierto. Y peligros. El último capítulo de esta novela fue la decisión del presidente estadounidense de desplegar dos submarinos nucleares en "las regiones apropiadas" -cerca de Rusia- en respuesta a los comentarios del expresidente ruso Dmitry Medvedev sobre el riesgo de guerra entre adversarios con armas nucleares.
Si bien por el momento muchos analistas de seguridad consideran que la acción de Trump es por el momento una escalada retórica con Moscú y que no necesariamente militar, la preocupación se disparó, teniendo en cuenta de qué dos potencias se trata y las difíciles personalidades de los líderes de ambas naciones. Entre los argumentos que esgrimen quienes intentan minimizar los efectos de esta orden trumpista sostienen que Estados Unidos ya tiene submarinos de propulsión nuclear desplegados y capaces de atacar a Rusia desde hace mucho tiempo.
El jueves pasado, Medvedev advirtió a Trump que debería recordar que Moscú poseía capacidades de ataque nuclear de último recurso desde la era soviética, después de que Trump le había dicho a Medvedev que "cuidara sus palabras". "Ante las declaraciones altamente provocadoras del expresidente ruso, Dmitri Medvédev... he ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en las regiones correspondientes, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias van más allá", retrucó Trump el viernes en una publicación en redes sociales. Y agregó: "Las palabras son muy importantes y a menudo pueden tener consecuencias no deseadas. Espero que este no sea uno de esos casos". Fue allí cuando los periodistas le preguntaron por qué ordenó el movimiento de los submarinos, a lo que el inquilino de la Casa Blanca respondió: "Un expresidente de Rusia hizo una amenaza y vamos a proteger a nuestro pueblo".
Por el momento desde las estructuras militares y de seguridad estadounidenses evitaron hacer declaraciones al respecto, mostrando una mayor cautela que el primer mandatario. Ni la Armada ni el Pentágono expusieron sus miradas. Pero es sabido que por política de seguridad ningún organismo de Defensa de EE.UU, suele mencionar su despliegue militar ni donde están, por ejemplo, sus submarinos nucleares.
El contexto en el que llegan estas amenazas cruzadas no es el mejor. En las últimas semanas se ha desatado un creciente clima de tensión entre Washington y Moscú, empujado por la propia frustración de Trump por no llegar a objetivos claros en su mediación entre Rusia y Ucrania. Y así como en un primer momento el estadounidense había responsabilizado de esa situación en gran parte al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, -llegando a retarlo en público en la Casa Blanca- luego fue virando hacia un encono contra Putin a quien ahora acusa de impedir la negociación que pueda conducir al fin de una guerra que lleva más de 3 años y medio y cientos de miles de muertos y millones de desplazados, amén de una enorme destrucción.
Nadie sabe a qué se refería Trump cuando anunció ese movimiento de "submarinos nucleares"., ya que los submarinos militares estadounidenses son de propulsión nuclear y pueden estar armados con misiles con ojivas nucleares, aunque no todos lo están. Pero, sea como sea, la escalada no deja de generar alarma. Daryl Kimball, director ejecutivo del grupo de defensa Arms Control Association, señaló: "Esto es irresponsable y desaconsejable. Ningún líder ni vice líder debería amenazar con una guerra nuclear, y mucho menos de forma infantil en redes sociales". En tanto, Hans Kristensen, de la Federación de Científicos Estadounidenses, sostuvo que los submarinos nucleares estadounidenses (parte de la llamada tríada nuclear con bombarderos y misiles terrestres) siempre estaban posicionados para lanzar misiles con armas nucleares contra objetivos en Rusia. "Los suplentes siempre están ahí y no necesitan ser movido. Le concede a Medvedev una respuesta a estas declaraciones disparatadas".
Es importante remarcar el rol clave que cumple Medvedev en el esquema de seguridad ruso, ya que no sólo es un ex presidente de la nación sino que ocupa el sillón de vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia. En estos tiempos se convirtió en uno de los halcones antioccidentales más abiertos del Kremlin desde el inicio de la guerra entra su país y Ucrania. Muchos dicen que que sus posturas ilustran el pensamiento en los círculos superiores de formulación de políticas rusas. No es la primera vez que Trump y Medvedev entran en una guerra discursiva de este tipo. En los últimos días incluso han intercambiado burlas: por ejemplo cuando el martes Trump advirtió a Rusia tenía "10 días a partir de hoy" (se cumpliría el próximo viernes 8 de agosto) para acordar un alto el fuego en Ucrania o sería golpeada con aranceles.
Aún así parece poco probable que Moscú haga caso a los emplazamientos públicos de Trump.. Putin no acepta ni los plazos ni las condiciones que le quieren im poner. Quiere una tregua hecha a su medida y con los intereses de Rusia bien cubiertos (entre ellos, no planea irse por el momento de esos 110.000 km2 que hoy ocupa en territorio ucraniano. Por eso, Trump, que en el pasado promocionó sus buenas relaciones con Putin, viene señalando una creciente frustración con el líder ruso, acusándolo de "mentiras" y describiendo los últimos ataques de Rusia a Ucrania como repugnantes.
En la actualidad, se calcula que hay más de 12.121 ojivas o cabezas nucleares (podrían llegar a 15.000) en manos de nueve países del Mundo. Encabezan la lista Rusia y Estados Unidos, con un arsenal combinado de más de 10.600 ojivas. En ese escenario, las dos potencias no dejan de amenazarse. Y con eso, amenazar a todo el planeta. En un peligroso camino en el que se embarcaron. Y embarcaron a toda la Humanidad.










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