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Israel-Hamás: una tenue luz de esperanza en medio del hambre, la destrucción y la muerte

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    MundoNews
  • hace 3 días
  • 5 Min. de lectura

Negociadores de Israel y de Hamás ya están en Egipto para discutir el plan de paz de 20 puntos propuesto por Trump. Pese a las expectativas, hay dudas sobre un acuerdo total. Fuerte presión de los familiares de los rehenes para que se plasme el "cese al fuego".


Por Gabriel Michi


La imágenes de destrucción y muerte en Gaza, tras dos años de ataques israelíes, conmueven al mundo.
La imágenes de destrucción y muerte en Gaza, tras dos años de ataques israelíes, conmueven al mundo.


Una tenue luz de esperanza se encendió en medio de un horizonte donde reina la destrucción, la muerte, el hambre y el dolor. Un horizonte que se agravó tras los bestiales ataques del 7 de octubre del Hamás contra Israel y de la que se están cumpliendo dos años y que dejaron 1.200 muertos, 4.000 heridos y 250 secuestrados. Dos años en los que las Fuerzas Armadas israelíes han atacado una y otra vez la Franja de Gaza dejando más de 68.000 muertos, según los médicos locales, en los que muchos han calificado como un "genocidio". La tenue luz esperanza tiene que ver con las negociaciones que comenzaron en Egipto, entre delegaciones de Israel y Hamás, a instancias del plan de paz propuesto por el gobierno de EE.UU. de Donald Trump. La hoja de ruta establece una salida a la guerra y la devolución de todos los secuestrados -unos 48 de los 20 estarían con vida- que aún están retenidos en Gaza y que serían intercambiados por detenidos palestinos en manos de Israel-.


Las conversaciones el la localidad turística de Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo, llegan en medio de la desesperante situación que atraviesan la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza que se han quedado sin hogar y donde el hambre reina en medio de los escombros llenos de muerte. Y lo hace mientras que las familias de los rehenes israelíes le exigen al gobierno de Benjamin Netanyahu un acuerdo que les devuelva a sus seres queridos.


Trump -quien ahora es propuesto por un grupo de familiares de los secuestrados por Hamás para el Nobel de la Paz- había logrado convencer en primera instancia a su socio Netanyahu del plan de paz de 20 puntos que el republicano proponía y había impuesto un ultimátum al grupo islamista para que lo acepte antes de que termine el pasado fin de semana. Hoy los negociadores de ese grupo ya están en Egipto pero aún hay dudas sobre la posibilidad concreta de que haya un acuerdo definitivo porque reina la desconfianza mutua, y porque de un lado y del otro se lanzan acusaciones sobre incumplimientos pasados.


La delegación israelí incluye funcionarios de las agencias de espionaje Mossad y Shin Bet, el asesor de política exterior de Netanyahu, Ophir Falk, y el coordinador de rehenes, Gal Hirsch.

Sin embargo, se esperaba que el negociador jefe de Israel, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, fuese la voz cantante de la posición de ese país.



En tanto, la delegación de Hamás está encabezada por el líder exiliado del grupo en Gaza, Khalil Al-Hayya, cuya visita a Egipto fue la primera desde que sobrevivió a un ataque aéreo israelí en Doha, la capital de Qatar, el mes pasado diseñado para matar a altos funcionarios de Hamás, algo que generó un fuerte repudio internacional ya que se trató de una agresión a un tercer país que encima oficiaba de anfitrión y mediador en las negociaciones de paz que se daban en ese momento.


Los delegados de Hamás en esta conversaciones en Egipto piden claridad acerca del mecanismo para llevar adelante un intercambio de los rehenes restantes -tanto vivos como muertos- por prisioneros palestinos detenidos en Israel, así como una retirada militar israelí de Gaza y un "cese al fuego".


Israel, por su parte, quiere garantía de un desarme total por parte de Hamás ya que el grupo islamista planteó que eso sólo ocurrirá una vez que se ejecute la retirada total de las tropas de Netayahu de la Franja de Gaza y se de paso, a su vez. a la creación de un Estado palestino. Y es que el premier israelí está cada vez más solo y aislado en su negativa al respecto, sobre todo por el desgarrador panorama humanitario que se vive en Gaza, algo que quedó reflejado en la última Asamblea general de la ONU donde al menos 157 países -entre ellos muchos aliados históricos de Israel- apoyaron la idea de un Estado palestino y gran parte de las delegaciones internacionales abandonaron el recinto en repudio cuando iba a hablar Netanyahu.


Algunos familiares de los secuestrados por Hamás piden el Premio Nobel de la Paz para Trump.
Algunos familiares de los secuestrados por Hamás piden el Premio Nobel de la Paz para Trump.


Los expertos aseguran que las negociaciones pueden durar varios días y que es improbable que se llegue a un acuerdo rápido, ya que hay demasiadas cuestiones por resolver en medio de un conflicto que no cesa y en el que, encima, se dio la atención de una flotilla humanitaria internacional que llevaba víveres para los gazatíes, otra cosa que distanció a Netanyahu de gran parte del Mundo, tal como contó MundoNews.


Si bien Hamás e Israel acordaron los fundamentos del plan de Trump (con diferencias que se mantienen en elementos clave), el presidente estadounidense se mostró optimista: "Me han dicho que la primera fase debería completarse esta semana y pido a todos que MUÉVANSE RÁPIDO", dijo el republicano en una publicación en las redes sociales. La propuesta estadounidense cuenta, además, con el respaldo de los estados occidentales y árabes. Y hoy aparece como el esfuerzo más avanzado realizado hasta el momento para detener la guerra , la más larga, más destructiva y más letal en generaciones de conflicto entre Israel y los palestinos.


Entre los optimistas figura el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, quien señaló que las conversaciones eran más prometedoras que las anteriores ya que "por primera vez en dos años, no se trata sólo de un alto el fuego, sino de una solución política viable". Trump, quien negoció acuerdos de normalización con Israel y varios estados árabes durante su primer mandato en 2020, ha dicho que su plan para Gaza podría marcar el comienzo de una paz más amplia en todo el Medio Oriente y transformar la región, aunque hay algunas dudas sobre sus potenciales intereses inmobiliarios en la Franja.



Otra cuestión que podría hacer fracasar los esfuerzos de un acuerdo de paz es la realidad interna del propio gobierno israelí. Netanyahu está atrapado entre la creciente presión para poner fin a la guerra (de parte de las familias de los rehenes y un público cansado de la guerra) y las demandas de los miembros ultranacionalistas de su coalición que insisten en que no debe haber tregua en los esfuerzos por aniquilar a Hamás. Y estas últimas presiones también se dan hacia adentro de su gobierno de coalición. Por ejemplo, el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, declaró que cesar la campaña militar sería un "grave error". Y, junto al ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, vienen amenazando con derrocar al gobierno de Netanyahu si termina la guerra.


Por todo eso, mientras el Mundo y las millones de personas que sufren por este conflicto, se viene exigiendo que esta vez sí se llegue a un acuerdo durable y para siempre, que termine con tanta violencia y destrucción, los intereses de los sectores más radicalizados del Hamás e Israel hacen peligrar todos esos esfuerzos. Aunque haya una tenue luz de esperanza en medio de la destrucción, la muerte y el hambre. Una pequeña ilusión que se enciende en medio de tanta oscuridad.



Según los médicos de la Franja de Gaza más de 68.000 personas habrían muerto por los ataques israelíes.
Según los médicos de la Franja de Gaza más de 68.000 personas habrían muerto por los ataques israelíes.

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