Francia: el gobierno de Macron se tambalea (una vez más)
- MundoNews

- 6 oct
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El mandatario francés enfrenta una nueva crisis por la renuncia -aun no aceptada- del primer ministro Lecornu - designado hace 27 días- quien nombró un gabinete que duró horas. Sería el séptimo que pierde. La oposición pide la dimisión del presidente y el llamado a elecciones.
Por Gabriel Michi

El gobierno de Emmanuel Macron sigue batiendo récords. Pero ninguno es positivo. Al contrario. Ahora renunció el primer ministro Sébastien Lecornu, apenas 27 días después de haber asumido. Así se convertiría en el jefe de Gobierno con el mandato más breve de la historia de la Quinta República francesa, establecida en 1958. Lo hizo tras nombrar un gabinete que, ante el rechazo de los opositores, duró apenas 14 horas en funciones. Lecornu fue designado como primer ministro el 9 de septiembre tras la dimisión de François Bayrou, quien perdió una moción de confianza en la Asamblea Nacional tras su propuesta de recortes al gasto público que consideraba necesaria para controlar el déficit estatal y la deuda pública de Francia. Si Lecornu se termina yendo -Macron le pidió que haga un último esfuerzo de formar gobierno- el presidente habría perdido a su séptimo primer ministro. Y esta se convertiría en la cuarta baja en apenas un año, tras la salida de Gabriel Attal (en septiembre de 2024,) la de Michel Barnier (en diciembre de ese mismo año) y la de François Bayrou (hace menos de un mes). Un récord (negativo) nunca visto en Francia.
Aún así, el presidente Macron se resiste a convocar nuevas elecciones legislativas o adelantar su salida del Elíseo --tiene mandato hasta 2027--, tal como le vienen exigiendo los partidos de oposición, tanto desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda. El mandatario galo instó a encontrar una salida negociada pero tiene poco crédito y se enfrenta a una creciente ola serie de críticas y exigencias de dimisión por parte de la oposición en medio de la crisis política y el descontento público que atraviesa el país.
El domingo por la noche, Lecornu había revelado la composición de su gabinete, en su gran mayoría por exministros y personas cercanas al presidente, pero eso despertó la furia por parte de la oposición de derecha, que viene buscando, por todos los caminos posibles, la caída del gobierno.
El recién renunciado sucedió (a mediados de julio) a otro que cayó en desgracia por falta de acuerdo político: en el caso de Bayrou había presentado un proyecto de Presupuesto para 2026, que preveía reducciones por un total de 44.000 millones de euros (unos 51.000 millones de dólares), lo que provocó un amplio descontento popular y masivas protestas antigubernamentales que llenaron las calles. El mes pasado, bajo el lema 'Bloqueemos todo', miles de personas salieron a las calles de todo el país para protestar contra la posibilidad de recortes al gasto público y pedir la renuncia de Macron. En ese sentido, los principales sindicatos del país de sectores esenciales como la educación, la sanidad y el transporte público, también realizaron una huelga general masiva en respuesta a las restricciones económicas y la política presupuestaria impulsadas por el Gobierno.

En este nuevo foco de tormenta y muestra de debilidad política, volvieron a arreciar los pedidos destituyentes opositores. Diputados y líderes de partidos franceses han intensificado sus exigencias de dimisión de Macron y plantean que el único camino posible para salir de esta crisis es convocar elecciones parlamentarias anticipadas. Y, a derecha e izquierda, el grito se reproduce.
Así, Mathilde Panot, líder del partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI), sostuvo: "Lecornu dimite. Tres primeros ministros han sido derrotados en menos de un año. La cuenta regresiva ha comenzado. Macron debe irse", escribió en su cuenta de X. Ese sector anunció que a mediados de septiembre unos 104 parlamentarios firmaron una moción pidiendo la destitución del jefe de Estado.
Por otro lado, el líder del partido de derecha Agrupación Nacional, Jordan Bardella, planteó que "no cabe duda de que el efímero primer ministro no tuvo margen de maniobra, y sin duda fue el propio Emmanuel Macron el que formó su Gobierno", por lo que "no puede haber estabilidad sin una vuelta a las urnas y la disolución de la Asamblea Nacional". En ese sentido, Marine Le Pen, líder del partido de derecha Agrupación Nacional (RN) preguntó cuánto tiempo más Macron puede seguir resistiéndose a la disolución: "Le pido que disuelva la Asamblea Nacional. Esta farsa ya ha durado demasiado. Los franceses están hartos",
La inestabilidad de la política francesa no cesa. Y se agiganta cada vez más. El escenario se ha vuelto un tembladeral para el presidente. La falta de un partido o grupo con mayoría parlamentaria genera terremotos permanentes que hacen peligrar la continuidad del Gobierno. Y la cosa se complicó especialmente cuando en junio del 2024, el presidente decidió disolver la Asamblea Nacional, algo que desembocó en la celebración de elecciones legislativas con una enorme fragmentación del Poder Legislativo, lo que agravó aún más la crisis, ya que ninguno de los principales bloques políticos logró la mayoría absoluta. Y así se batió todos los récords de incertidumbre política. Haciendo tambalear (una vez más) al gobierno de Francia. Y, en particular, a Emmanuel Macron.










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