La Justicia de EE.UU. dio a conocer los documentos que detallan quiénes eran los poderosos que concurrían a las oscuras invitaciones del financista pedófilo que se suicidó estando preso. Algunos tuvieron sexo con menores de edad. Otros, dádivas y tráfico de influencia.
Por Gabriel Michi
Los pliegos más oscuros del poder quedaron al desnudo con la publicación de una serie de documentos relacionados con el caso de Jeffrey Epstein, el financista del poder que se suicidó estando preso tras una serie de denuncias en la que se lo vinculaba con la trata de personas y el abuso de menores, todo en función del tráfico de influencias. Una corte federal de Estados Unidos dio as conocer cientos de páginas relacionadas con una demanda donde se investiga el accionar de Epstein. a quien no se pudo llegar a sentenciar porque se quitó la vida en prisión. En esos documentos figuran alrededor de 200 nombres muy poderosos de distintos ámbitos y de perfiles bien diferentes. Algunos directamente vinculados con el abuso de menores. Al momento del suicidio el financista enfrentaba cargos federales de tráfico sexual. Decenas de mujeres que hoy son adultas denunciaron al magnate por abusar de ellas cuando eran menores, además de acusarlo de proporcionar estos mismos servicios sexuales a sus poderosos conocidos a cambio de dinero o de favores. El financista se suicidó el 10 de agosto de 2019 en su celda de la cárcel de máxima seguridad en Manhattan.
Los documentos surgen de una demanda civil de 2015 que presentó Virginia Giuffre, quien asegura haber sido una de las muchas jóvenes traficadas por Epstein y su pareja Ghislane Maxwell, quien fue declarada culpable de tráfico sexual y por ello está encarcelada en una prisión federal, luego se ser sentenciada, en 2021, a 20 años. El diario Miami Herald dio una fuerte y persistente lucha legal para que los documentos sean revelados, dado la envergadura del caso y su mezcla con el interés público.
Entre las figuras que aparecen están los expresidentes Donald Trump y Bill Clinton, el príncipe Andrés de Gran Bretaña, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, el reclutador de modelos francés Jean-Luc Brunel, el inversionista estadounidense Glenn Dubin y Leslie Wexner, directora ejecutiva de L Brands, todos los cuales negaron cualquier delito relacionado con Epstein. También figuran famosos como Michael Jackson, Kevin Spacey, Oprah Winfrey, Leonardo Di Caprio, David Copperfield, Naomi Campbell y hasta el científico Stephen Hawking, de quien se dijo que habría participado de una orgía con chicas menores de edad. Aparecer en esos documentos no quiere decir que se haya participado en los graves delitos que se le imputan a Epstein y su mujer.
En el caso de Clinton y Trump , por ejemplo, no fueron acusados en los documentos, pero sí los mencionó en una declaración Johanna Sjoberg, otra víctima de Epstein, que ya había hecho pública su historia. Lo que se señaló desde el entorno de Clinton -a quien se lo mencionaba como que le gustaban las chicas menores de edad- fue que alguna vez el ex presidente demócrata viajó en el avión privado de Epstein pero no sabía nada de los “terribles crímenes” del empresario y que el último contacto que mantuvieron fue hace más de dos décadas. En tanto, desde la trinchera de Trump argumentan que todo esto es parte de una campaña sucia para dejarlo fuera de la carrera frente a las próximas elecciones presidenciales de EE.UU.. En su momento el propio ex presidente reconoció que habían mantenido una fluida relación con Epstein durante la década del '90 pero que lo expulsó de Mar-a-Lago y rompió vínculos, aunque nunca quiso explicar cuáles fueron los motivos de la pelea.
El que sí aparece muy comprometido por delitos sexuales contra menores es el príncipe Andrés de Inglaterra. Aunque llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, tras la demanda que ella le inició por abuso sexual, algo que él negó. Vale recordar que por este escándalo a Andrew le retiraron todos los honores militares y prácticamente quedó alejado de todo lo que se relacionaba con la realeza británica.
Por su parte, desde el entorno de Glenn Dubin desmintieron la acusación de Giuffre de que a ella le ordenaron tener relaciones sexuales con el inversionista. En ese miso rubro se desempeña Leslie Wexner, quien contrató a Epstein como administrador de dinero personal pero aseguró que la relación se cortó en 2007. En 2019 , Wexner admitió: “Que se haya aprovechado de mí alguien que estaba tan enfermo, era tan astuto y tan depravado es algo que lo que me avergüenzo, por incluso haber estado cerca”.
En el caso de Alan Dershowitz, abogado y político estadounidense, fue señalado en la misma nómina, ya que Epstein supuestamente obligó a un menor a tener relaciones sexuales con el profesor de Derecho de Harvard. En tanto, Thomas Pritzker habría estado presuntamente involucrado en actividades sexuales. Una víctima de Epstein confirmó que estuvo con el presidente y director ejecutivo de la Organización Pritzker.
La declaración de Virginia Giuffre incluyó referencias a tres personas que todavía no fueron identificadas públicamente. Ella señala que le ordenaron tener relaciones sexuales con un “príncipe anónimo”, el “dueño de una gran cadena hotelera” y otra persona no identificada.
Al menos dos personas han presentado apelaciones ante el tribunal para mantener sus nombres bajo anonimato.
Así como el miércoles 3 de enero se hicieron públicos cientos de páginas vinculados al escándalo de Epstein, el jueves 4 apareció una segunda tanta. Pero podrían haber muchos más.. Ese segundo grupo de documentos rondaba las 300 páginas. Y también conforman parte de la demanda civil por difamación que en 2015 presentó Virginia Roberts Giuffre, quien no sólo señala que Epstein y algunos de sus poderosos amigos abusaron sexualmente de ella cuando era menor sino que agrega que Ghislaine Maxwell, la exnovia del financista pedófilo, ayudó en el abuso.
En un documento hay una contundente declaración de Joseph Recarey, un detective de Palm Beach, en el que se describe un proceso que, según él, Epstein y Maxwell utilizaron para encontrar y reclutar niñas "con el fin de realizar masajes y trabajar en la casa de Epstein". Cuando un abogado le preguntó con cuántas chicas había hablado Recarey sobre el reclutamiento por Maxwell, él respondió: “Yo diría que aproximadamente 30, 33”.
Abogado: - Al final de ese masaje, si esa víctima traía a otras amigas, ¿le pagarían por el reclutamiento de esas amigas?.
Recarey: - Correcto
Abogado: - Entonces, ¿determinó que 'masaje' era en realidad una palabra clave para otra cosa?".
Recarey: - Cuando iban a realizar un masaje era para gratificación sexual.
En ese sentido, otra de las víctimas ya había declarado en 2016 que cuando tenía entre 15 y 17 años le pagaron para dar masajes a Jeffrey Epstein a pesar de que no tenía experiencia en masajes. Ella pensó que el masaje "no implicaba ninguna actividad sexual. Eso es lo que yo suponía". Pero no fue así. "Simplemente estaba allí y, de repente, me ocurrió algo horrible. No se suponía que fuera sexual, pero lo fue". Y se explayó señalando que ella misma terminó llevando a otras estudiantes de su colegio secundario a pedido de Epstein y que ella comenzó a cobrar para hacerlo aunque ella no tuviera sexo con el dueño de casa.
Pese a que gran parte de los nombres citados en los documentos se conocen, todavía quedan varios tachados que no fueron identificados. Por ejemplo, en un correo electrónico entre una periodista y una fuente se habla de que entre esos hombres "se encuentran dos de los políticos más respetados del mundo", pero los nombres aparecen tachados.
Y hay otros e-mails en los que aparecen nombres claramente identificados. Por ejemplo, en un correo electrónico de 2011, Victoria Giuffre alegó que el expresidente Bill Clinton amenazó a la revista Vanity Fair para que no escribiera artículos sobre el tráfico sexual de Epstein.
La mujer aseguró estar preocupada por hacer pública su historia con la publicación, "teniendo en cuenta que B. Clinton entró en VF y les amenazó para que no escribieran artículos de tráfico sexual sobre su buen amigo J.E". Sin embargo, Graydon Carter, editor de Vanity Fair la desmintió y desde el entorno de Clinton en aquel momento prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema, mientras que ahora con estas nuevas revelaciones aseguraron que el ex presidente no tuvo contactos con Epstein en más de dos décadas.
Giuffre y Maxwell, la ex mujer de Epstein, llegaron a un acuerdo en la demanda civil en 2017, pero los documentos judiciales fueron ocultados previamente para proteger la privacidad de las personas. La mayoría de los documentos de la demanda se revelaron en 2019, un día antes de que Epstein se suicidara en la cárcel, en un episodio que generó todo tipo de sospechas y especulaciones.
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