No es secreto la relevancia que tuvieron ciertas figuras de la cultura nacional a lo largo de los años en la región (y el Mundo). Un informe lo refleja: Spinetta, García y Calamaro encabezan la lista de discos de artistas latinos, en una nómina donde los criollos dominan el escenario.
Por Tomás Michi
Históricamente, la música se hizo presente con un fin único: el de expresar. Es más que una guitarra, un bajo, una batería y una voz que pone la letra. Es un chasquido, un tarareo y un aplauso. Está en todos lados. Pero hubo algunos artistas que perfeccionaron el arte de comunicarse a través de este conjunto de sonidos. Argentina es una pieza clave para entender un fenómeno tan interesante como el del rock latinoamericano, ya que vio nacer artistas que fueron vanguardia en la región. Y no sólo eso: sus artistas parecen ser la "voz cantante" de este género en toda la zona, encabezando prolíficamente por escándalo la nómina de producciones discográficas más que ningunos otros. La impresionante hegemonía del rock argentino en Latinoamérica es tan grande que marcaron a fuego los desarrollos musicales en otros países. Y en el "Día Mundial del Rock", por aquel recordado recital de Live Aid desarrollado en del 13 de julio de 1986 en Wembley (Londres) para ayudar a los niños desnutridos de África y en el que participaron los más grandes artistas de habla inglesa de aquel entonces, resulta interesante marcar la importancia de las bandas y solistas argentinos, ya que fueron una gran influencia para el resto.
En ese plano, Luis Alberto Spinetta posee la discografía más extensa dentro de este género con 31 álbumes publicados. Su más inmediato perseguidor es Charly García, con 29 publicaciones; le sigue Fito Páez, con 26 discos; luego Andrés Calamaro, que reúne 24; Vicentico, con 19 (contando su etapa en Los Fabulosos Cadillacs); después le siguen Los Enanitos Verdes, que lanzaron 14 composiciones; y finalmente, Gustavo Cerati, que sumando los de Soda Stereo, produjo 12 discos.
Para demostrar la fuerte hegemonía argentina en la influencia del rock en la región, se puede mencionar que el primer artista de este género que aparece en el ranking es el mexicano Saúl Hernández, tanto en solitario como con Caifanes y Jaguares, quien editó 12 álbumes; mientras que Maná, otra banda de ese país, suma 9, abriendo su propio camino en la escena; y Café Tacvba, que cuenta con 8. Continúan en la nómina artistas de países como Chile y Colombia: Jorge González tiene 6 álbumes en solitario y otros 6 con la banda Los Prisioneros; y Andrea Echeverri grabó 3 como solista y 9 como integrante de Aterciopelados.
Charly y Spinetta: El recorrido de los más influyentes del rock latinoamericano
En un contexto donde lo contemporáneo es cuestionado por no dejar un mensaje, es importante recordar aquellos que son reconocidos por lo contrario. Que el rock latinoamericano significó un medio para hacerse escuchar y levantarse contra la represión no deja dudas, sobre todo en épocas tan oscuras como las que atravesó el continente durante el siglo XX. Dentro de este género, hubo especialmente dos argentinos que se destacaron entre todos y marcaron a generaciones enteras: Charly García y Luis Alberto Spinetta. Uno, que es el reflejo de la lucha contra lo injusto y lo nefasto, sin dejar de lado su ingenio para crear nuevas tendencias; y el otro, demostrando que puede hacerse poesía en el rock, con sus complejas pero hermosas melodías.
“El Flaco” Spinetta se encargó de describir a la perfección las inquietudes de un joven de 17 años que veía lo que otros no, y tanto formando grupos musicales como en sus etapas de solista, le dio una vuelta poética a este género.
Su primera consagración fue junto a la banda Almendra (1967-1970), que dejó himnos como “Muchacha (Ojos de Papel)”, “A Estos Hombres Tristes”, “Ana No Duerme” y “Que el Viento Borró Tus Manos”, todos incluidos su primer gran éxito “Almendra l”.
Posteriormente, formó Pescado Rabioso (1972-1973), que a pesar de estar vigentes sólo un año, deleitó a los amantes de la buena música con canciones como “Bajan”, “Cementerio Club”, “Todas las Hojas Son del Viento”, “Cantatas de Puentes Amarillos” y “Las Habladurías del Mundo”. Y por supuesto, imposible pasar por alto uno de los discos tan amados hasta el día de hoy: “Artaud”.
Luego de aquel innegable éxito, Spinetta continuó expresando su arte, pero esta vez tras la conformación de Invisible (1974-1976), un conjunto musical amo y señor de obras magníficas como “Durazno Sangrando” y “El Jardín de los Presentes”.
Algunos años más tarde, luego de un período donde comenzó a experimentar nuevos ritmos con Banda Spinetta y una esporádica vuelta de Almendra, nace Spinetta Jade (1980-1981), grupo donde perfeccionó tendencias más cercanas al jazz e incorporando algunos elementos del pop.
Luego, lanzaría los recordados álbumes “A 18 minutos del sol” (1977) y “Kamikaze” (1982) como solista, y volvería a brillar en su segunda etapa con Spinetta Jade (1983-1984). “Alma de Diamante” (1980) y “Bajo Belgrano” (1983) son dos discos que demuestran esta influencia de estos géneros musicales.
Sin embargo, “El Flaco” también explotó su etapa como solista, posicionándose “Peluson Of Milk” (1991) como una de sus obras cumbres.
También en el plano de las bandas, es imposible olvidar a Spinetta y los Socios Del Desierto (1994-1999), con su disco con el mismo nombre.
Por otra parte, Charly García es para muchos, el símbolo de la transición de la dictadura militar a la democracia. En un momento histórico donde los represores buscaban someter a la sociedad entera abusando de sus libertades individuales y cometiendo actos funestos para callarla, el "vuelo" de artistas como él se impuso al terror de aquellos “vuelos” de la muerte llevados a cabos por los militares genocidas. Pero Charly fue mucho más que eso y atravesó distintas etapas como músico.
Sui Géneris (1972-1975): Con discos como “Vida” (1972), “Confesiones De Invierno” (1973), “Pequeñas Anécdotas sobre las Intenciones del Tercero” (1974), “Sinfonías Para Adolescentes” (2000).
Luego formaría “La Máquina de Hacer Pájaros” (1976-1977), que sacaría dos álbumes: uno con el nombre de la banda (1976) y otro llamado “Películas” (1977).
Posteriormente llegaría la que para muchos fue la mejor banda de la historia de la Argentina: Serú Girán (1978-1982). Junto a este conjunto, el talentoso Charly García grabó varias composiciones, pero las más destacadas son “Bicicleta (1980)”, “Peperina” (1981) y “No Llores Por Mí, Argentina” (1982).
Empezaría luego su etapa como solista con sus históricos discos "Yendo de la cama al living" (1982), “Clics Modernos” (1983) y “Piano Bar” (1984), para gran parte de los críticos y el público, sus mejores producciones como cantante individual.
Más tarde llegarían "Parte de la religión" (1996), "Filosofía barata y zapatos de goma" (1990), "La hija de la Lágrima" (1999), "Demasiado ego" (2002), "Influencia" (2002) y muchos más...
Luis Alberto Spinetta y Charly García fueron, sin dudas, los dos artistas más creativos e influyentes del rock argentino. Y el rock argentino es a su vez el más influyente de toda América Latina. Con su arte, su magia, su poesía, sus melodías. Con su música que es mucho más que una guitarra, un bajo, una batería y una voz que pone la letra. Es un chasquido, un tarareo y un aplauso que está en todos lados. Y en cada momento. En cada amanecer. En el "Día Mundial del Rock". Y en los 364 restantes. El rock argentino es vanguardia. Es historia. Es presente. Es futuro. Es letra y música. Y detenta una impresionante hegemonía en toda Latinoamérica.
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