El sacerdote argentino Marcelo Gallardo, que realiza un conmovedor trabajo social con niños palestinos en Cisjordania, explica las dimensiones de la tragedia que se esta viviendo en la Franja, donde su congregación tiene la única iglesia católica en la que hay 500 refugiados.
Por Gabriel Michi
Desde Jerusalén
Enviado especial de C5N
"La fe mueve montañas", reza el refrán. Como también lo hace el miedo y la desesperación. El sentirse acorralado por las bombas que caen, en una situación que ya era dramática desde mucho antes. Pero, por suerte, hay personas que reconocen ese dolor, esos temores, esas incertidumbres. Y dan todo de sí para abrazar al que más sufre. Unos desde la asistencia social. Otros desde la espiritual. O combinando ambas. Ese es el caso del sacerdote argentino Marcelo Gallardo, quien forma parte del Instituto del Verbo Encarnado y que en su parroquia en Belén (Cisjordania) atiende a chicos palestinos que sufren alguna discapacidad. Pero no sólo eso. Su Congregación es la única que tiene una iglesia católica en la castigada Franja de Gaza. Con él nos encontramos -junto al resto del equipo de C5N- en Jerusalén, después de que el párroco fue a rezar en la la basílica del Santo Sepulcro.
- ¿Cuál es la tarea social que ustedes realizan?
- Yo llegué aquí en el año '93. Como Instituto del Verbo Encarnado tenemos varios apostolados aquí en Medio Oriente. Y en Belén trabajamos junto con nuestras hermanas en una casa de chicos discapacitados. Hay muchos chicos en esa condición o abandonados y es una obra que realmente ayuda a todos, a la comunidad y en primer lugar a nosotros, porque ayuda a demostrar el amor que Dios tiene por todos los hombres, especialmente por aquellos que más sufren o más lo necesitan.
- ¿Qué hacen en la Franja de Gaza?
- Desde el 2009, el Patriarcado Latino nos ha encargado la parroquia latina de Gaza. Es la única parroquia católica que hay en la Franja. Son 1.037 cristianos en este momento, un poquito más, y 1.030 aproximadamente latinos. Es una comunidad muy pequeña, en medio de 2.250.000 hermanos. Yo vine hoy de Belén para rezar por la paz. Hacía 10 días que no podía venir a Jerusalén.
- ¿Y qué está pasando en la parroquia de Gaza ahora?
- El párroco quedó fuera de Gaza porque había salido a buscar el remedio para una hermana y quedó afuera cuando sucedió todo esto.
- ¿Dónde está la parroquia? ¿Es cierto que la gente refugiada no se quiere ir?
- La iglesia está en la propia ciudad de Gaza, en un pueblito que se llama Zaytún, como un barrio que está en la ciudad de Gaza.
- Israel lo que había dicho es que la población civil se vaya de la zona norte y Gaza está en el norte, justamente...
- Sí, lo que pasa es que irse hasta para un viaje de al menos 10 kilómetros. No saben qué les puede pasar en el camino. Saben de familias que han salido y... Además es imposible materialmente porque tenemos hijos discapacitados, tenemos a las hermanas de la Madre Teresa, hay cristianos, hay niños. Y al menos juntos se sienten protegidos, ¿no? Si salen y se van a dispersar quizás no pueden mantenerse. Así que en este momento lo que han decidido por seguridad, por lo que han visto que es más seguro para ellos, es eso.
- ¿Antes de todo esto la situación ya era preocupante?
- Sí, siempre. Este año fue muy delicado. Pero yo he tenido posibilidad de ir varias veces y, con respecto a las comunidades cristianas, lo que se veía es que a pesar de las dificultades, es una comunidad con muchas posibilidades, con los niños, con los adultos, con los ancianos, con los cristianos. Proporcionalmente es quizás una de las parroquias que más practican en el Mundo. De los latinos católicos que hay, el 80% va a misa el domingo. Son bastante activos. Así que lo mismo pasa con nuestras escuelas en la Franja de Gaza: hay tres grandes escuelas cristianas, en las cuales la mayoría son musulmanes. Y bueno, los que van a las escuelas cristianas ya tienen una visión distinta... porque a veces son muchas ideas sobre los otros grupos. En este momento están bien las relaciones entre todos los grupos que viven en el barrio.
La otra tragedia
Horas después de que realizáramos esta entrevista con el sacerdote Marcelo Gallardo, una noticia sacudía a la comunidad cristiana de la Franja de Gaza. Un bombardeo israelí provocaba decenas de muertos entre las personas que estaban refugiadas en un Iglesia ortodoxa griega en la Ciudad de Gaza. El ataque dejó una veintena de fallecidos y muchísimos heridos. El párroco de la parroquia católica de Gaza, el argentino Gabriel Romanelli escribió una conmovedora carta que dice:
"Queridos hermanos y hermanas:
La Región toda sigue muy convulsionada.
En nuestra Parroquia de la Sagrada Familia, religiosos y laicos, junto a los parroquianos católicos y ortodoxos siguen tratando de consolar a quien llora sus muertos, sanando heridas, ayudando a todos.
Ayer una gran parte de las casi 700 personas que estaban alojadas en los edificios parroquiales que dan hacia la calle, temiendo que pudiesen sufrir algo análogo a lo que pasó anteanoche en la iglesia ortodoxa, durmieron dentro del mismo templo. Cientos de personas.
Jesús los tuvo más cerca de su tabernáculo. La Virgen más cerca junto a su imagen.
La noche fue larga. Hasta las 3am se escuchaban fuertes bombardeos.
Durmieron unas horas.
Y al levantarse prepararon todo para la Adoración a Jesús Eucaristía, el primer Rosario y la Misa Solemne del Domingo.
Luego más rosarios y, por la tarde, una Misa en honor a San Juan Pablo II, cuya fiesta es hoy. Él, junto a la Virgen de Luján, es el patrono de nuestra Familia Religiosa del Verbo Encarnado. Rezan pidiendo misericordia y paz.
Están bien todos. Pero la incertidumbre es enorme.
Sigue aumentando el número de víctimas. Además de los más de 1400 muertos en Israel y más de 3000 heridos y 200 rehenes, en Gaza se suman ya más de 4000 muertos y más de 14000 heridos. Unas 1500 personas yacen bajo los escombros en toda la Franja de Gaza entre los que se cuentan unos 800 niños.
Hace falta poner un freno a todo esto.
Es necesario pedir y trabajar por la Paz.
Ya hubo demasiados muertos en Palestina e Israel y demasiados heridos.
Después de proponerles el mensaje del Papa Francisco de hoy en San Pedro, les enviaré algunas fotos de las personas cristianas que perdieron su vida durante uno de los bombardeos israelíes a Gaza anteanoche.
Algunos aparecen más de una vez en las imágenes, otros, no aparecen.
Una de las víctimas, un padre de familia fue sacado sin vida de entre los escombros. Entre sus brazos, protegiendolo con su cuerpo, fue encontrado uno de sus hijitos con vida.
Dijo el Papa:
"De nuevo una vez más mi pensamiento va a lo que está sucediendo en Israel y en Palestina. Estoy muy preocupado, afligido, rezo y estoy cerca de todos lo que sufren, de los rehenes, de los heridos, de las víctimas y de sus familiares. Pienso en la grave situación humanitaria en Gaza y me aflige que también el hospital anglicano y la parroquia greco-ortodoxa hayan sido alcanzados en los días pasados. Renuevo mi llamamiento para que se abran espacios, se siga permitiendo que llegue ayuda humanitaria y se libere a los rehenes.
La guerra, toda guerra que hay en el mundo – pienso también en la martirizada Ucrania – es una derrota. La guerra siempre es una derrota, es una destrucción de la fraternidad humana. ¡Hermanos, deteneos! ¡Deteneos!"
P. Gabriel Romanelli, IVE
Párroco de Gaza"
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