EE.UU.: La epidemia de tiroteos masivos no para con los ex marines como protagonistas
- MundoNews

- 29 sept
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El fin de semana hubo 3 matanzas en distintos lugares del país, dos de ellas protagonizadas por ex militares que combatieron en Irak. El virus de la nación con más armas en el Mundo.
Por Gabriel Michi

Hay una epidemia. Y también hay patrones que se repiten. En los Estados Unidos, el país con más armas por habitantes en el Mundo (más de una por persona), los tiroteos masivos con múltiples víctimas se han vuelta cosa de todos los días. Sólo para graficarlo: en lo que va de 2025 hubo al menos 324 tiroteos masivos (casi dos por día), 10 asesinatos en masa y sólo en las últimas horas se dieron tres con un total de 9 víctimas fatales y decenas de heridos. Dos de estos últimos episodios los protagonizaron ex marines que formaron parte de la Guerra en Irak. Y ese es otro patrón común: la recurrencia de ex soldados entre los autores de semejantes matanzas.
El último episodio de esta epidemia ocurrió el domingo 28 en Michigan cuando un ex marine estrelló su camioneta contra una parroquia de la mormona Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y luego de eso comenzó a disparar a mansalva e incendió el edificio durante un concurrido servicio dominical con cientos de personas dentro. El trágico saldo de de cuatro muertos y 8 heridos. El atacante fue abatido por la Policía. Se trataba de Thomas Jacob Sanford, de 40 años, un ex infante de marina estadounidense de la cercana ciudad de Burton que habría brindado sus servicios entre 2004 y 2008, siendo un veterano de la guerra de Irak. El ataque contra la iglesia mormona ocurrió en Grand Blanc, una ciudad de 7.700 habitantes, está a unos 100 kilómetros al noroeste de Detroit.
Ese violento ataque se dio apenas unas horas después de que otro ex marine de 40 años -que también operó en Irak- protagonizara un tiroteo en Carolina del Norte en el que mató a tres personas e hirió a otras cinco. Este episodio se dio apenas 14 horas antes del incidente de Michigan. La policía de Southport, Carolina del Norte, acusó a Nigel Max Edge de disparar contra un bar frente al mar desde un barco. El hecho ocurrió el sábado por la noche. Edge fue acusado de tres cargos de asesinato en primer grado y cinco cargos de intento de asesinato. Este ex marine había una una demanda federal contra el gobierno estadounidense. Había sido un soldado condecorado por su accionar en la "Operación Libertad Iraquí", que sufrió heridas graves, incluyendo una lesión cerebral traumática. La demanda, que fue desestimada, demostró que Edge era conocido anteriormente como Sean William DeBevoise antes de cambiar su nombre. Fue un sargento que sirvió en la Infantería de Marina de 2003 a 2009,

El fin de semana de violencia se completó con otro tiroteo ocurrido en un casino en Eagle Pass, Texas, en el que un atacante mató al menos a dos personas e hirió a varias más. Frente a semejante cuadro el presidente de los EE.UU., Donald Trump -un feroz defensor de la Segunda Enmienda de la Constitución que habilita que las personas de armen- publicó una declaración en Truth Social, en la que dijo que el tiroteo de Michigan "parece ser otro ataque dirigido contra cristianos en los Estados Unidos de América" y que "¡ESTA EPIDEMIA DE VIOLENCIA EN NUESTRO PAÍS DEBE TERMINAR INMEDIATAMENTE!". En lo que va del 2025, al menos 11.000 personas murieron por disparos de armas de fuego en EE.UU. En los últimos 10 años hubo más de 400.000 tiroteos masivos en ese país. Se calcula que hay casi 400 millones de armas en manos de los 335 millones de habitantes. Lo que representa no sólo que hay más de un arma por habitante (120,5 por cada 100 personas), sino que en EE.UU. se concentran más del 40% de las armas en manos de civiles de todo el Mundo siendo que su población equivale apenas el 4% de seres humanos del globo.
En el caso del atacante de a Iglesia en Michigan, el hombre salió de la camioneta con dos banderas estadounidenses izadas en la caja y comenzó a disparar. Además usó gas para iniciar el incendio y también tenía artefactos explosivos, pero no estaba claro si los usó, Thomas Jacob Sanford, habría perpetrado "acto de violencia selectiva", según el FBI. Cuando el agresor intentó escapar del lugar, dos agentes lo persiguieron y comenzó un tiroteo, matándolo unos ocho minutos. Mientras eso ocurría el horror y las llamas devoraban todo en en templo donde las personas adultos intentaban proteger a los niños. Llevo horas apagar el voraz incendio.
Tras abatir al ex marine. la Policía Estatal de Michigan informó que se recibieron falsas amenazas de bomba en otras iglesias de la zona. Este hecho fue el último de muchos ataques a tiros contra lugares de culto en Estados Unidos durante los últimos 20 años, incluido uno en agosto que mató a dos niños durante la misa en la Iglesia de la Anunciación en Minneapolis .Y ese se ha convertido en otro patrón recurrente. Como también la participación de ex marines en ataques de este tipo. Y allí se metió la discusión sobre la salud mental de las personas que vuelven de una guerra y la sensación de abandono que suelen sentir de parte del Estado. Algo que es un elemento que se repite una y otra vez y que incluso se ha reflejado en distintas películas. Y que forman parte central de esta epidemia de tiroteos masivos donde los ex militares tienen un rol protagónico.










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