En Europa hay grandes incendios activos en por lo menos 4 países: Grecia, España, Italia y Turquía. Todo eso en medio de una sofocante ola de calor. Pero también hay otros en diversos puntos del planeta como Canadá, Hawaii y Argentina. El cambio climático, la clave.
Por Tomás Michi
Otro duro capítulo del cambio climático. La sofocante ola de calor produce impactantes incendios que azotan distintos lugares del Mundo. Grecia, Italia, Turquía y España son víctimas de este fenómeno que parece replicarse en diferentes puntos del planeta. Bosques y vegetaciones enteras sufren las consecuencias del diezmado medio ambiente. El caso más complejo es el de Grecia, donde los incendios mataron a 28 personas la semana pasada en el parque nacional de Darda, ubicada al norte de la ciudad portuaria Alexandropolis. Según trascendió, 18 de ellos, incluidos dos niños de entre 10 y 15 años, eran migrantes que cruzaron la frontera cercana con Turquía. Los bomberos encontraron sus cuerpos cerca de un cobertizo en una zona de bosque quemado en el nordeste del país griego.
En la Península Helénica hay focos de incendios preocupantes. Esto llevó a las autoridades griegas a evacuar el pasado domingo otros cinco pueblos cercanos a la frontera nororiental con Turquía. Allí un enorme incendio forestal avanzó rápidamente destruyendo varias viviendas. Los fuertes vientos avivaron las llamas, provocando un riesgo "extremo" de incendio en la región lindante a Atenas, que fue testigo de una espesa nube de humo, así como otras partes del sur de Grecia. Además, de acuerdo al Gobierno, lo más inquietante es la situación del monte Parnes.
Las consecuencias de este fenómeno no se limitan a la destrucción del bioma donde ocurren los incendios. Decenas de personas fueron atendidas a causa de la intoxicación por el humo. En algunos lugares cercanos, como la región turca de Çanakkale, también obligaron a evacuar, e incluso, a suspender temporalmente la navegación por el estrecho de los Dardanelos.
En Italia también hay preocupación: en 17 ciudades declararon la alerta roja producto del sofocante calor registrado el pasado miércoles. Pero esas altísimas temperaturas no son lo único que le quita el sueño a los italianos. Hay dos focos de incendios forestales en montañas cerca de Sanremo, en Liguria.
A fines de julio ya se observaba el impacto de los incendios forestales. Los focos de fuego que azotaron al sur de Europa y el norte de África se mantienen activos desde entonces. La región mediterránea comenzaba a sufrir duras consecuencias debido a las asfixiantes temperaturas de hasta 46 grados registradas el mes pasado en Italia y Grecia. Y las condiciones meteorológicas no ayudaron: hubo fuertes tormentas en el país itálico, acompañadas de relámpagos y rachas de viento huracanados, causando la propagación del fuego. Antes de que arrancara agosto, ya habían consumido 14.000 hectáreas de bosque, destruyendo viviendas y causando víctimas fatales. Los Gobiernos debieron tomar medidas para controlar los incendios. Debieron desplegar varios aviones y helicópteros cisternas, a la vez que evacuaban a 19.000 personas, incluyendo 7000 turistas.
Otro caso complejo es el de Tenerife, la isla ubicada en el océano Atlántico perteneciente a la comunidad autónoma española de Canarias. El incendio forestal se encuentra activo desde el 15 de agosto, por lo que lleva más de una semana encendido y ya afectó a casi 15.000 hectáreas en un perímetro de 90 kilómetros. Las autoridades se ven obligadas a tomar medidas para salvaguardar la vida de la población: hasta el momento se mantienen en 3.109 las personas evacuadas en los municipios de Tacoronte y Güímar y también en la zona alta de El Sauzal y Santa Úrsula. No obstante, según aseguró el Gobierno local, sólo sigue abierto el albergue de Santa Úrsula, con 54 personas, ya que las 109 procedentes del municipio de Tacoronte se evacuaron a hoteles de la isla.
El avance del incendio forestal en Tenerife, una de las Islas Canarias, España.
Los peores incendios en la historia de Canadá y Hawaii
Canadá, el gigante norteamericano, también sufre las consecuencias del cambio climático. Debido a este fenómeno, se duplicaron las probabilidades de que se produzcan incendios forestales. Durante los meses de mayo y junio, los fuegos se extendieron ampliamente y arrasaron con más de 15 millones de hectáreas a causa de los calores más fuertes desde 1940, superando el récord anterior de 1998 por un amplio margen de 0.8 °C. La humedad relativa también fue muy baja a nivel país, y las condiciones cálidas y secas, junto con el viento del sudeste, contribuyeron a la extensión de incendios en Alberta, Columbia Británica, el centro de Saskatchewan y el sudoeste de los llamados Territorios del Noroeste canadiense. Sólo en esa última zona, este año hubo 269 incendios forestales, de los que 236 siguen activos, y se extendieron a 2,13 millones de hectáreas (21.300 km²). En total se registraron más de 5.700 incendios que quemaron más de 137.000 km², una superficie similar a Santiago del Estero (136.351 km²) o al Estado de Nueva York (141,300).
Las víctimas fatales fueron por lo menos 17, más de 150 mil personas debieron ser evacuadas y al menos 200 estructuras, resultaron dañadas por el fuego. La calidad del aire a nivel local es otro de los factores que preocupa a la población. Tanto en Canadá como en Estados Unidos, los valores del índice de calidad del aire (ICA) superaron los niveles seguros en el medio oeste y noreste de EE.UU. y, en algunos casos, se acercan a niveles récord en la ciudad de Nueva York. Además, en en el sur de Ontario y en las ciudades de Ottawa y Toronto, se elevó al nivel de "riesgo muy alto", lo que obligó a los funcionarios a cancelar eventos públicos y reducir el horario de los servicios públicos al aire libre. Las escuelas permanecieron cerradas durante varios días en muchos Estados, a ambos lados de la frontera. Es el incendio más grande en la historia de Canadá.
En Estados Unidos, el miedo es igual. Incluso lejos de su territorio continental. Particularmente en las islas de Hawaii, tal como informó MundoNews. El condado de Maui demandó este jueves a las compañías eléctricas de Hawái tras afirmar que a causa de su "negligencia", junto con las complejas situaciones climáticas, provocaron el incendio forestal más letal de EE.UU. en el último siglo. Según el Gobierno local, las compañías Maui Electric Company, Hawaiian Electric Company, Hawaii Electric Light Company y Hawaiian Electric Industries fueron negligentes al no apagar sus equipos pese a la bandera roja del Servicio Meteorológico Nacional, por las temperaturas altas, humedades bajas y vientos fuertes que llevan a un mayor riesgo de incendios. El tendido eléctrico derribado "prendió combustible seco, como hierba y maleza, causando los incendios". En ellos murieron hasta el momento 115 personas, y el jefe del FBI en Honolulú afirmó a principios de esta semana que no está claro el número de desaparecidos debido a la falta de datos completos. Se habla de casi 400 personas que aún no fueron ubicadas.
En Argentina, también
Argentina también padeció en los últimos días incendios forestales. Afectaron a las provincias de Córdoba y San Luis, que lucharon contra una creciente amenaza debido al cambio climático y a la sequía. Los focos en San Luis se extendieron a zonas pobladas, poniendo en peligro viviendas y comunidades enteras. En Córdoba, se registraron tres focos: dos en Calamuchita y uno en Santa María. Las condiciones climáticas, incluidos fuertes vientos y altas temperaturas, generaron un alto riesgo de propagación de incendios y dificultades para el combate del fuego. El "Efecto Zonda" también hace su parte. La situación en las sierras se complejizó por los vientos de alta intensidad que favorecieron la rápida propagación de las llamas, con velocidades entre 95 y 110 km/h en las zonas montañosas, y de 75 a 90 km/h en las áreas llanas del centro y este de la provincia. En Villa Yacanto el fuego devoró varias cabañas destinadas al turismo, además de casas particulares.
Es por esto que el Gobierno cordobés declaró una alerta de riesgo extremo de incendios, instando a los residentes a tomar precauciones y a evitar cualquier actividad que pudiera desencadenar un incendio, al afirmar que más del 90% de los recientes focos son causados por actividades humanas, ya sea intencionalmente o no. En San Luis, el fuego avanzó hasta llegar a la localidad turística de El Trapiche, causando estragos a las viviendas en esa zona. El incendio se propagó rápidamente debido a fuertes vientos, llegando también la localidad de Barranquitas, ocasionando incluso daños en el camino.
Falta de inversión en bomberos
Mientras el continente europeo arde en llamas, el número de bomberos en la UE disminuye. En 2022, había casi 360.000 bomberos profesionales, 2.800 menos que en 2021, de acuerdo a un estudio de la oficina estadística de la UE, Eurostat. En ese sentido, la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, se lamentó: "Recortar el número de bomberos en plena crisis climática es una receta para el desastre". La preocupación se debe a que diez Estados miembros de la UE redujeron el número de bomberos en los últimos años. Francia bajó su cuerpo de bomberos en 5.446 trabajadores entre 2021 y 2022, el mayor recorte de todos los países de la UE. En segundo lugar, Rumania, que redujo sus efectivos en 4.250, y Portugal (2.907). Por su parte, Eslovaquia sufrió el mayor recorte porcentual, con una reducción de bomberos del 30%, seguida de Bulgaria (22%) y Bélgica (19%). Además, países como Alemania, Hungría, Letonia y Suecia también sufrieron recortes.
Bajo esa línea, el secretario general de la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos, Jan Willem Goudriaan, señaló que si bien la inversión de la UE en equipos de extinción de incendios es "un buen paso", no es suficiente para resolver los urgentes problemas de personal. "Todos los países deberían invertir en sus servicios de bomberos y otros públicos para hacer frente al aumento de la carga que supondrá para ellos el cambio climático", indicó. Además, instó a los países a invertir en la gestión forestal, como tomar medidas de adaptación para reducir el riesgo de incendios. "Esta es la mejor medida preventiva contra los incendios, pero como han demostrado los ejemplos de Grecia y otros países, las medidas de austeridad impuestas por la UE han recortado la financiación y creado problemas mucho peores para nuestras comunidades", concluyó Goudriaan.
Así, mientras el país se prende fuego y se repiten los incendios forestales a lo largo y ancho del planeta, todavía hay sectores que niegan el cambio climático. Algo que la ciencia y la propia naturaleza está demostrando con toda su furia. En un Mundo que está envuelto en llamas.
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