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Gambeteando al destino

Erwin Tumiri Choque es un joven boliviano que resultó uno de los pocos sobrevivientes del accidente aéreo en el que en 2016 murieron los jugadores de Chapecoense. Ahora tuvo heridas leves en otro incidente en un ómnibus, donde fallecieron 21 personas. La historia.



Por Gabriel Michi




Tragedia tras tragedia. Y él la puede contar. Tiene suerte en medio de la desgracia. Aunque quienes lo acompañaron no siempre tuvieron el mismo destino. La historia de Erwin Tumiri Choque, un joven boliviano de 30 años, es increíble desde donde se la mire. Sobrevivió el accidente aéreo en el que en 2016 fallecieron los jugadores del equipo de fútbol brasileño Chapecoense. Y ahora sobrevivió a otro hecho trágico: el desbarranco de un ómnibus en Bolivia donde murieron 21 personas. Erwin tiene un Dios aparte, a tal punto que las heridas que recibió en esta ocasión son tan leves que pasó menos de 24 horas en el hospital.


Este técnico aeronáutico fue internado, junto al resto de las personas que sobrevivieron a la caída de un ómnibus en el sector Cañadón, cerca de Ivirgarzama, en el departamento boliviano de Cochabamba, en una carretera que une esa ciudad con Santa Cruz. El vehículo se precipitó sin control por un barranco de 150 metros. De las 52 personas que había en el micro, como se dijo, 21 murieron. Erwin se dirigía a Chimoré, lugar donde trabaja. Sólo tuvo una pequeña herida en la rodilla y algunos magullones pese a la gravedad de lo que dejó este choque, palabra que remite irremediablemente en su segundo apellido.


Así quedó el micro en el que viajaba Erwin. De las 52 personas que viajaban, 21 murieron. El joven se volvió a salvar.


Entre los muertos está el conductor de la empresa Trans Carrasco, que en su momento fue rescatado con vida, pero falleció cuando era trasladado a uno de los hospitales donde se les brindó asistencia. En esa zona de la provincia de Chaparé donde se produjo el accidente suele haber mucha neblina que complica la visibilidad y los accidentes son muy frecuentes. No se descarta que eso haya sido la razón de este siniestro.



El antecedente



El avión de LaMia que se estrelló en 2016 y que trasladaba al Chapecoense. Fue el primer milagro para Erwin Tumiri.


Erwin revivió en las últimas horas aquellas postales del horror que tuvo que afrontar el 28 de noviembre de 2016, cuando el vuelo 2933 de la empresa LaMia, rentado como chárter por el equipo brasileño Chapecoense, cayó desde las alturas y se estrelló con 68 pasajeros a bordo y 9 miembros de la tripulación. Murieron 71 personas y sólo hubo 6 sobrevivientes. Uno de ellos fue Erwin.


El avión, con matrícula LMI2933 había partido desde el Aeropuerto Internacional Viru Viru en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, con destino final al José María Córdova de Colombia. Los jugadores del Chapecoense tenían previsto disputar la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional de Medellín. La nave chocó contra el Cerro El Gordo, en la región de Antioquia, Colombia, que luego pasó a llamarse Chapecoense. Un error humano en el cálculo del combustible fue determinante para que el avión cayera al vacío. De todo eso fue protagonista (y víctima) Erwin Tumiri Choque. Fue uno de los tripulantes del vuelo que sobrevivió. Los otro cuatro fueron pasajeros.


Así Erwin logró escapar dos veces de una muerte segura. Una muerte que, desgraciadamente, se llevó a muchos otros. Con un Dios personal, o un sino especial, este joven boliviano fue beneficiado por sendos milagros. Y pudo vivir para contarlo. Hace cinco años, nada más y nada menos, en un mortal y destructivo accidente aéreo. Hoy en otro letal siniestro en un ómnibus. Y, otra vez, se salvó de milagro. Y gambeteó al destino. O, al menos, a la muerte.



Erwin Tumiri Choque sobrevivió a dos accidentes increíbles, la caída de un avión y el desbarranco de un ómnibus.

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