Crecen las sospechas sobre la caída del avión de Yevgueni Prigozhin, el polémico líder del grupo Wagner. Muchas miradas apuntan al gobierno ruso, tras el intento de rebelión de junio.
Por Gabriel Michi
Si hay algo que le faltaba a la trama de misterios y sospechas que rodearon desde siempre a la relación del gobierno ruso con la compañía de mercenarios Wagner era esto: la sorpresiva muerte de su polémico líder en un accidente aéreo. Sobre todo después de que en junio pasado Yevgueni Prigozhin desafiara abiertamente al poder del Kremlin y hasta se animara a hacer una provocativa demostración de fuerza marchando con parte de sus tropas hacia Moscú. La explosión y caída del Embraer en el que viajaba el jefe mercenario y 9 personas más despertó todo tipo de teorías conspirativas que apuntan, sobre todo al gobierno Vladimir Putin. Y también abrió una "Caja de Pandora" sobre en qué puede derivar esta muerte y qué puede pasar con ese ejército privado de miles de mercenarios capaces de las peores atrocidades.
El vuelo privado, que viajaba de Moscú a San Petersburgo, cayó en la región de Tver. Además de Prigozhin, en el incidente también murió su numero 2, el ultraderechista Dmitry Utkin. Si bien aún no quedan en claro cuáles fueron los motivos que provocaron este desenlace, aparecieron muchas voces que apuntan a una suerte de venganza del Kremlin por ese intento de rebelión de junio pasado cuando decenas de los tanques de Wagner marcharon hacia Moscú. Todo aquello ocurrió después de una serie de idas y vueltas en la que se pudo ver videos muy duros de Prizoghin donde exigía a las Fuerzas Armadas rusas el envío de armas y municiones para que sus tropas sigan combatiendo en Bajmut, la batalla más encarnizada y extensa desde que comenzó la guerra en Ucrania. Los enfrentamientos y reclamos del líder de Wagner contra la conducción militar en Moscú se volvieron cada vez más frecuentes y feroces, hasta desembocar en esa asonada que muchos entendieron como un intento de Golpe de Estado.
Esos antecedentes retroalimentaron las sospechas sobre esta última tragedia. Una publicación en un canal de Telegram cercano a Wagner insinuó que la muerte de Prigozhin (considerado por ellos como héroe de guerra), no había sido un accidente, y se debía a "las acciones de los traidores de Rusia". Así salieron a contradecir a la informaciòn oficial suministrada por la Agencia Federal de Transporte Aéreo rusa, que siempre habló de "accidente".
La última aparición pública de Prigozhin fue el lunes en un vídeo donde aseguraban que había llegado a Mali, en África (donde Wagner tiene intereses y presencia militar en varios países). “Cumpliendo nuestro deber. La temperatura supera los 50 grados. Tal y como nos gusta. El grupo Wagner realiza actividades de reconocimiento y búsqueda. Hace que Rusia sea aún más grande en todos los continentes y que África sea aún más libre. Justicia y felicidad para los pueblos africanos, Sólo contratamos verdaderos guerreros”, sostuvo en el video. Era su reaparición después de haber mantenido un muy bajo perfil desde el intento golpista, su fuga posterior a Bielorrusia y finalmente el encuentro con Putin donde se pautó su supuesta amnistía.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se lamentó por la muerte de Yevgueni Prigozhin y dijo que ordenaría una investigación "hasta las últimas consecuencias". "Conozco a Prigozhin desde hace mucho tiempo, desde principios de los años '90. Era un hombre de destino difícil, y cometió graves errores en la vida. Pero consiguió los resultados que necesitaba para sí mismo, y cuando se lo pedí, por una causa común, como en estos últimos meses", declaró Putin. Lo concreto es que el tema es de tal gravedad que, al oficiliazarse la muerte de Prigozhin, el presidente ruso retornó de urgencia a Moscú (estaba en un acto por los 80 años de la batalla de Kursk),
Al día siguiente, Ucrania declaró su no implicación en el incidente. "Cuando Ucrania hablaba y tendía la mano a los países del mundo en relación con los aviones, no era eso lo que teníamos en mente. Se lo diré sinceramente. Teníamos en mente algo completamente distinto, queríamos apoyo, aunque quizá esto también ayude en algún sentido de la palabra...Bueno, en primer lugar, no tenemos ninguna relación con esta situación, eso está claro. Creo que todo el mundo entiende quién está implicado", dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Los investigadores rusos no descartan la posibilidad de un atentado terrorista. Desde EE.UU. lanzaron sospechas de que podría haber una bomba dentro del avión, aunque descartaron que la aeronave pudiera haber sido alcanzado por un misil tierra-aire. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros dirigentes internacionales pusieron en duda que se tratase de un accidente. "No sé a ciencia cierta qué pasó, pero no me sorprende. No hay mucho que suceda en Rusia que Putin no esté detrás", afirmaba Biden. El asesor de Zelenski, Mijaílo Podoliak, apuntó también directamente al presidente ruso. En todos los casos señalaron que para Putin, Prigozhin se había convertido en una suerte de “traidor” que encima había osado desafiarlo a él y a su poder. De hecho, un mes antes de este desenlace, Bill Burns, director de la CIA, había señalado: “Putin es el máximo apóstol de la venganza” y le recomendó a Prigozhin cuidar sus espaldas.
En otras ocasiones, al gobierno ruso se le asignaron distintas formas de "eliminar" a sus adversarios internos, tanto dentro como fuera del país. Pasó con dirigentes opositores como también con ex fieles al Kremlin que por algún motivo se alejaron o incluso con espías o periodistas. Las leyendas sobre tés o cafés envenenados, sobres contaminados, o medicamentos adulterados proliferaron por doquier. En este caso de haber sido un atentado tuvo que haber sido preparado con mucho profesionalismo ya que el propio Prigozhin revisaba una y otra vez cada avión que abordaba porque sabía de la cantidad de enemigos que había recolectado no sólo en Rusia y Ucrania sino también en Siria, Libia, Mali, República Centroafricana y Sudán, entre otros destinos donde operaba su compañía Wagner. En todos esos lugares del Exterior lo hacía salvaguardando intereses de empresas y del gobierno ruso.
Una de las cuestiones que ha despertado más sospechas es que el plan de vuelo elegido por el jefe de los mercenarios era prácticamente secreto, De hecho fueron dos los aviones de su propiedad los que partieron casi al mismo tiempo y por la misma ruta. Sólo dos personas conocían en cuál de esas dos aeronaves de negocios iría Prigozhin: su jefe de logística y su custodio personal. Así era el nivel de recaudo que siempre se tomaba. Por eso, en el caso de que haya sido derribado, es muy probable que haya habido alguna traición interna. Incluso solía hacer cambios de último momento para desconcertar a sus dos hombres de confianza.
Otra cosa que llama la atención es que, sabiendo los peligros que corría, hayan brindado la verdadera identidad en el listado de los nombres de todos los integrantes del vuelo, incluido el suyo. Por una cuestión de seguridad y protocolo ese listado con los pasajeros y la hoja de ruta estaba en poder del Kremlin. Vale decir que en esa nómina, además de Prigozhin y su mano derecha Utkin, también figuraban otros de los principales mandos de ese ejército privado: Valeriy Chekalov, Sergey Propustin, Evgeniy Makaryan, Aleksandr Totmin y Nikolay Matuseev. Esos conformaban prácticamente la cúpula de Wagner.
Otro hecho que despertó muchos fantasmas fue que, un día antes de la caída del avión de Prigozhin, un funcionario ruso visitó Libia para asegurar a sus aliados que los combatientes del Grupo Wagner permanecerían en el país, pero bajo el control de Moscú. Fue en Bengasi, donde el viceministro de Defensa ruso, Yunus-Bek Yevkurov, le expresó al comandante del este de Libia, Khalifa Haftar, que las fuerzas de Wagner informarían a un nuevo comandante, dijo un funcionario libio con conocimiento de la reunión. Todo un dato que ahora toma otro relieve teniendo en cuenta lo ocurrido al otro día por el líder mercenario.
La pregunta que surge es qué pasara con Wagner y sus miles de mercenarios (se habla de más de 25.000 permanentes, pero que pueden ser el doble en determinados momentos) con ahora que su líder murió. De hecho, han aparecido videos de supuestos soldados de la compañía lanzando una advertencia que insinuaba una potencial venganza que sobrevendría. Lo cierto es que es posible que en África, la empresa permanezca bajo una nueva dirección o que pueda ser absorbida por otro grupo mercenario ruso o alguna estructura paraoficial que los contrate. "La capacidad para operar en lugares donde Moscú puede no tener presencia formal o legal lo convierte en una herramienta invaluable de la política exterior del Kremlin", explican los especialistas.
Según John Lechner, un investigador radicado en Estados Unidos que está escribiendo un libro sobre Prigozhin, "Wagner es una empresa en funcionamiento. Hay contratos, es un negocio que necesita continuar. Desde el punto de vista de la credibilidad, (Wagner) intentará dar la apariencia de que las cosas van con normalidad, que siguen siendo un socio", afirmó.
Yevgueni Prigozhin (62) era un hombre sumamente polémico. Estuvo en la cárcel por muchos años por delitos comunes hasta la década de '90 cuando salió en libertad. Allí comenzó a vender panchos en las calle y después de unos años creó una empresa de catering que fue conquistando contratos con el Kremlin. Así conoció a Vladimir Putin con quien forjó un fuerte vínculo. A tal punto que lo pasaron a llamar el "chef de Putin". Amasó una fortuna y relaciones poderosas con ese emprendimiento. Luego creó Wagner, la empresa militar privada, y empezó a conseguir contratos millonarios con el Ministerio de Defensa. Desde Bielorusia,Prigozhin dijo que su decisión de avanzar hacia Moscú tenía la intención de destituir a los comandantes rusos corruptos e incompetentes a los que culpa por estropear la guerra. Ahora, de comprobarse que Prigozhin murió víctima de un atentado, se puede destapar una "Caja de Pandora" de final imprevisible. Y peligroso.
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