top of page

La Iglesia le dice basta a Netanyahu por los ataques en Gaza

  • Foto del escritor: MundoNews
    MundoNews
  • hace 1 día
  • 7 Min. de lectura

Tras los bombardeos israelíes sobre la única parroquia católica en la Franja que dejó muertos y heridos, entre ellos el cura argentino Gabriel Romanelli, el Papa exigió el fin de la "barbarie".


Por Gabriel Michi



Ya no quedan casi voces en el Mundo que no hablen del tema. Y no condenen la que está haciendo el gobierno de Benjamin Netanyahu sobre la castigada Franja de Gaza. En las últimas horas quien se sumó con una contundencia hasta ahora no vista en el coro de condenas contra los bombardeos de Israel sobre ese territorio es el flamante jefe de la Iglesia Católica, el Papa León XVI, siguiendo los pasos de su predecesor Francisco, quien en más de una oportunidad había hecho público su enojo y su preocupación por el desastre humanitario que se está generando entre el pueblo palestino que allí vive. Hasta el momento han muerto -según cifras de las autoridades locales- más de 58.000 personas, entre ellos miles de niños y mujeres tras la embestida israelí que se desató después de los brutales ataques terroristas del Hamás del 7 de octubre de 2023. La gota que derramó el vaso para León XIV fue el ataque contra la Sagrada Familia, la única parroquia católica en Gaza, en la que hubo al menos 3 muertos y varios heridos, entre ellos el cura argentino Gabriel Romanelli, el mismo con el que Francisco hablaba todos los días estando internado para conocer la realidad de los sufrientes fieles. Ahora el nuevo Sumo Pontífice manifestó su "profundo dolor" y lanzó un enérgico llamado por el "cese inmediato de la barbarie" en la Franja de Gaza.


El bombardeo, ocurrido el jueves 17 de julio, impactó en la parroquia que da refugio a unas 600 personas y no es el primero que sufre. Pero sí el más grave. Por eso, al finalizar el rezo del Ángelus este domingo desde su residencia de verano en Castel Gandolfo, el Pontífice se refirió al ataque con consternación, nombrando a las víctimas: (el portero) Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud (dos ancianas). León XIV aseguró estar "cercano a ellos y a sus familias" en este momento de profundo pesar. Y denunció que "este acto, lamentablemente, se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza". El líder de la Iglesia Católica reiteró su clamor por la paz en la región: "Pido una vez más que se detenga de inmediato la barbarie de la guerra y que se alcance una resolución pacífica del conflicto". También exhortó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario y a cumplir con su deber de proteger a la población civil, rechazando enfáticamente el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de personas. "El mundo ya no soporta más la guerra", advirtió, enfatizando que "hay demasiados conflictos, demasiadas guerras".


Las palabras del Sumo Pontífice llegan luego de la conversación telefónica que mantuvo con el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el viernes 18, horas después del bombardeo. "En la conversación, el pontífice renovó su llamamiento a redinamizar las negociaciones, con el objetivo de lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra", señaló la Santa Sede en una nota. "León XIV manifestó además su preocupación ante la situación humanitaria dramática de la población de Gaza", se precisó. El gobierno de Netanyahu, por su parte, anunció que Israel investiga el incidente y expresó que el país lamenta profundamente el bombardeo, que afirmó fue un "error". Cuando se lo consultó sobre esa comunicación con Netanyahu, León XIV confirmó haberle insistido en la necesidad de renovar los esfuerzos para poner fin al conflicto. También expresó su preocupación por el "precio desgarrador" que los civiles están pagando en Gaza. "Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sagrados de todas las religiones y de respetar a las personas y los lugares sagrados e intentar dejar atrás toda la violencia y el odio".


La vocera del presidente de los EE.UU. Donald Trump, Karoline Leavitt, explicó que el magnate llamó a Netanyahu al enterarse del ataque. “Fue un error de los israelíes atacar esa iglesia católica, eso fue lo que el primer ministro le comunicó al presidente”, declaró. Poco después, el primer ministro israelí emitió un breve comunicado sobre el incidente. “Israel lamenta profundamente que una munición perdida impactara en la Iglesia de la Sagrada Familia de Gaza. Cada vida inocente perdida es una tragedia. Compartimos el dolor de las familias y los fieles”, dice el comunicado. “Agradecemos al Papa León sus palabras de consuelo. Israel está investigando el incidente y mantiene su compromiso de proteger a los civiles y los lugares sagrados”, agregó el premier.





Por su parte, el párroco católico de la Franja de Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, describió con mucho dolor la dramática situación en el lugar: "Lo que ha ocurrido es terrible, como saben hace dos días explotó el frente de nuestra iglesia, de la Sagrada Familia. La cruz que pueden ver tiene casi dos metros de altura por lo que es grande y las esquirlas de las rocas cayeron sobre esas dos ancianas que estaban debajo de la iglesia bajo una carpa y murieron, pero las esquirlas de metal hirieron a tantos. La situación sigue siendo muy grave en toda la Franja de Gaza, nos sentimos reconfortados por la cercanía de la Iglesia, como siempre. El Papa León nos llamó". El cura argentino, muy cercano a Jorge Bergoglio, agregó: "les pido de nuevo sus oraciones y tratemos de convencer al mundo entero de poner fin a esta guerra para empezar a reconstruir la paz, la justicia, la reconciliación tanto en Palestina como en Israel". Y concluyó: "Esta guerra tiene que terminar ya. Más de 2 millones de personas viven una viva invivible acá en la Franja de Gaza"


La preocupación de las máximas autoridades de la Iglesia Católica y el cristianismo por lo ocurrido se reflejaron también en otros hechos: el mismo viernes 18, los dos más altos dignatarios cristianos de Jerusalén viajaron especialmente a Gaza. El patriarca latino católico de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa (uno de los que sonaba como potencial Papa en el cónclave de cardenales), y su homólogo ortodoxo griego, Teófilo III, encabezaron una delegación eclesiástica que se reunió con los cristianos de Gaza tras el ataque contra la iglesia de la Sagrada Familia. "Fue una visita muy sentida, muy hermosa, en medio de esta tragedia, el consuelo, la oración, la cercanía de los pastores, de todos los fieles, de todas las personas de buena voluntad", señaló Romanelli. El sacerdote también contó que "los patriarcas conversaron con las familias refugiadas en el lugar. Ofrecieron sus condolencias (...) vieron por sí mismos los daños sufridos por la iglesia en el reciente ataque"




Los dos responsables religiosos explicaron que llegar al lugar no fue tarea sencilla y agradecieron a varias agencias humanitarias hicieron posible su visita. En la misión también aprovecharon para entregar alimentos y suministros médicos de emergencia a la población civil que, según la ONU, está al borde de la hambruna. Y también dejaron planteados sus posturas y sus cuestionamientos al ataque de las fuerzas de Netanyahu contra la parroquia: "Atentar contra un lugar sagrado que alberga a unas 600 personas desplazadas, la mayoría niños, es una violación flagrante de la dignidad humana (...) y del carácter sagrado de los lugares religiosos, que se supone deben proporcionar un refugio seguro en tiempos de guerra", afirmó el patriarca latino.


Además de la Iglesia, en el predio de la Sagrada Familia la parroquia cuenta con una escuela del Patriarcado Latino con más de 600 estudiantes, tanto cristianos como no cristianos. Según el sitio web del patriarcado, está considerada como la mejor escuela de la ciudad de Gaza. Allí también tienen su espacio las Misioneras de la Caridad, fundadas por Santa Teresa de Calcuta donde las monjas cuidan a ancianos y personas con discapacidad en un convento dentro del complejo parroquial. En diciembre de 2023, su convento fue alcanzado por cohetes, lo que provocó un incendio que lo dejó inhabitable. Dos mujeres murieron en ese ataque, que, según el patriarcado, fue dirigido por las FDI, aunque el ejército israelí negó responsabilidad.


Por su parte, Las Hermanas del Rosario también tienen presencia en el barrio Tal Al Hawa de Gaza. Fundaron una escuela en el año 2000 con más de 800 estudiantes, de los cuales el 10% son cristianos. Sin embargo, al inicio del conflicto, la escuela —que había sido evacuada días antes— fue severamente dañada. Actualmente, las dos hermanas del Rosario residen en la parroquia de la Sagrada Familia. En tanto, Las Siervas del Señor y de la Virgen de Matará (SSVM), conocidas como “Servidoras”, también están presentes en Gaza, así como en otras partes de Medio Oriente. Junto al padre Romanelli, forman parte de la Familia Religiosa del Verbo Encarnado. Dos "Servidoras" —que además son hermanas gemelas— decidieron permanecer en Gaza con su trabajo pastoral en medio de los bombardeos.


En la Franja de Gaza -un territorio de apenas 325 km2 con una población de 2 millones de habitantes- se calcula que hay alrededor de mil cristianos. La enorme mayoría son ortodoxos y unos 135 son católicos. Se supone que muchas familias católica se vieron obligadas a abandonar el enclave. Y otras, lamentablemente, han perdido a algún ser querido por los incesantes bombardeos israelíes que durante las últimas 48 horas hay dejado 98 fallecidos y 511 heridos, en medio de un repunte de los ataques de Israel contra varios puntos del territorio. Dentro de los 58.700 muertos hay 891 que cayeron por disparos de las tropas israelíes cuando intentaban obtener ayuda humanitaria, como también 5.754 heridos, en lo que resulta una trampa fatal para personas desesperadas que se acercan para intentar conseguir algo para subsistir en medio de las operaciones de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos.



En ese contexto es que ocurrió esta nueva masacre por los bombardeos israelíes contra un lugar sagrado para los católicos que encima oficiaba de refugio para cientos de personas desahuciadas por el horror. Un ataque condenable al que Israel presenta como un "error". Pero que no es el primero. Por eso, la Iglesia le dijo basta a Netanyahu. Y el jefe máximo de un culto con 1.200 millones de files le exige que se termine la "barbarie". Algo que, por el momento, sólo parece una expresión de deseo, frente a la intransigencia del premier israelí. Una voz potente -como la del Papa León XIV- que se suma al multitudinario y variopinto coro de las condenas. Pero que se enfrenta a la sordera de quien está en frente.




Comments


bottom of page