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La revolución del "divorcio gris": el boom de las separaciones tras décadas de matrimonio

En el Mundo cada vez hay más casos de parejas que deciden desvincularse después de permanecer casadas por años. En Argentina un hombre batió el récord: se divorció a los 99. Lo que dicen las estadísticas y las razones de este fenómeno, de acuerdo a los especialistas.


Por Gabriel Michi


"Hasta que la muerte los separe..." reza la famosa frase con la que se suele coronar los matrimonios cuando se consuman. Sin embargo, esa premisa está cada vez más en desuso. Y el final de esas parejas se suele precipitar mucho antes de ese final. Eso se vio reflejado por décadas sobre todo en matrimonios jóvenes y muchos lo asignaban a una supuesta falta de compromiso de las nuevas generaciones en medio de un clima de época donde todo es efímero. Sin embargo hay un fenómeno que crece en el Mundo y que en cierta medida desmiente esa mirada. Es la revolución del llamado "divorcio gris" o "divorcio plateado" que identifica a aquellas parejas que se separan después de décadas de permanecer unidas. Ese fenómeno es cada vez más frecuente y hay especialistas que señalan que tiene que ver que con el aumento de la expectativa de vida las personas no quieren permanecer atadas a una relación que no les brinde felicidad. En algunos países esos "divorcios grises" (por las canas de sus protagonistas) se multiplicaron y ahora dejaron de ser un número marginal para pasar a ocupar un lugar destacado en sus estadísticas.


Un caso que impactó en todo el Mundo fue el de Mauricio, un argentino que acaba de cumplir 102 años y que ingresó al libro Guinness por haberse divorciado a los 99 años. Es más, el hombre señaló que su decisión de dejar atrás la relación con su segunda esposa se debió a que le traía "problemas de salud". Al ser consultado por los medios de comunicación Mauricio señaló: “Les aclaro que me separé de mi segunda esposa. La primera esposa, la madre de mis hijos está siempre presente en mi corazón. Lamentablemente, a los 63 años falleció por un cáncer, después de sufrir 4 años. Hoy estoy soltero y antes de divorciarme y más bien, la causa que me estaba enfermando, taquicardia, hipertensión y me sentía muy, muy mal todo el día. A los dos o tres meses, se me pasaron todos los males, se terminó la hipertensión, se me terminó la taquicardia. Estoy disfrutando del cariño de mis hijos, de toda la gente que me conoce”.



Mauricio, el argentino de 102 años que batió el récord Guinness al divorciarse a los 99 porque le "hacía mal a la salud".

Pero más allá de lo curioso de este caso, lo cierto es que la tendencia a las separaciones de matrimonios con muchos años compartidos está creciendo en todo el planeta. Algunos datos que lo ratifican:


- Según un estudio del Centro Nacional de Investigación Familiar y Matrimonial en la Universidad Bowling Green State, la cifra de "divorcios grises" se duplicó en EE.UU. entre 1990 y 2010, con un aumento de la tasa del 0,5% al 1% anual.


- Hace una generación, menos del 10% de los divorcios afectaban a cónyuges mayores de 50 años. Hoy en día, más de una de cada cuatro personas que se divorcian en EE.UU. tiene más de 50 años.


- Es más, en EE.UU. mientras los divorcios entre los más jóvenes de redujo en los últimos 40 años, entre los adultos mayores se multiplicó.


- En México la cifra de personas que se divorciaron con más de 50 años se triplicó en una década. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ese fenómeno subió en diez años desde los 10.531 divorcios registrados en 2011 hasta los 28.272 de 2021.

- En España también se dio un fenómeno similar, aunque en una proporción menor: 34.449 personas mayores de 50 años se divorciaron en 2021 frente a las 24.894 registradas en 2013.


La denominación de “divorcio gris” o "divorcio plateado" fue acuñada por la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas en el año 2004, en el marco de un estudio sobre las separaciones entre las personas que superan los 50 años (por las canas en sus cabellos) y que llevan décadas en pareja. Años más tarde, en 2012, investigadores de la Bowling Green State University denominaron a este fenómeno la “revolución gris del divorcio”. Y así se instaló y diseminó por todo el Mundo.


Así como ha habido de estos "divorcios grises" que fueron famosos porque uno o los dos protagonistas eran conocidos públicamente (como el del fundador Microsoft, Bill Gates, y su ahora ex mujer, la empresaria estadounidense Melinda Ann French Gates, o el del ex vicepresidente de los EE.UU. Al Gore y Mary Elizabeth Aitcheson -separados tras 40 años juntos-), hubo otros casos de personas que se hicieron famosas a partir de la separación de su pareja de años y el aprovechamiento de esa situación. Así ocurrió, por ejemplo, con Aída Sedano, una mujer de 76 años que se volvió una celebridad en TikTok, a partir de la publicación de sus videos donde muestra las "ventajas" de sentirse ahora una mujer "libre" tras su divorcio. Esta mujer mexicana, madre de tres hijas y abuela de seis nietos supo capitalizar su divorcio -ocurrido hace 9 años- de su esposo estadounidense después de estar 4 décadas casados. "Cuando ya no se da la relación, deja que el viento sople y se lleve la basura de tu camino. Y vive. Y empieza a vivir", dice hoy.


Dos casos famosos de "divorcios grises" fueron el de Bill Gates y Al Gore con sus respectivas esposas.


En este fenómeno se combinan múltiples factores: la mayor expectativa de vida hace que las personas lleguen en mejores condiciones de salud a la madurez y que se sientan con la capacidad de poder encarar nuevos proyectos y desafíos. Otro factor que ayuda es que en muchos casos las mujeres comienzan a rebelarse de determinadas ataduras sociales y culturales impuestas por años de machismo. Y que muchas personas decidan quitarse de encima los tapujos y mandatos sociales impuestos, y tomar una decisión a la que no se animaban justamente por esas imposiciones socio-culturales.


El psicolanalista Diego Quindimil explicó a MundoNews: "La post-modernidad se llevo puesta varias de las instituciones que sostenían la modernidad. Esto no quiere decir que todo tiempo pasado fue mejor, pero si hubo un cambio en este mundo actual, que es un cambio que se conoce como 'VICA' (volatil, incierto, complejo y ambiguo). Y una de las instituciones que se llevo puesta la post-modernidad es el matrimonio". Quindimil lo ejemplifica con lo que le describió un paciente millenial: "Él me dijo que 'la gente ya no se casa por amor; se casa por papeles o por ventajas impositivas'. Entonces es como que se llegó a una nueva revolución, la revolución del 'divorcio gris' y que se trata de matrimonios que duraron gran parte de la vida, llegando a cuando las personas encanecen sus cabellos, y deciden romper que se suponía que era para toda la vida y evidentemente no lo fue".

El psicólogo, que además es profesor de la UBA, la UTDT y la UMAI, sostuvo ante MundoNews que "El dicho 'hasta que la muerte nos separe' es evidente que en la actualidad ya no tiene tanto sentido como tenía antes y cada vez más las personas deciden tomar la opción del divorcio para tener un mejor bienestar personal, sin importar la continuidad de una relación que tenía largo aliento. No se puede juzgar desde una perspectiva psicológica pero hay que decir que hay que tener mucho coraje para terminar una relación de tanto tiempo y también hay bque tener la capacidad de entender lo que uno no quiere frente a la costumbre de una relación que no funciona". Quindimil concluyó: "Ha llegado una nueva revolución al amor que es la revolución del 'divorcio gris''"


Según la psicóloga y escritora Silvia Congost la cuestión de que el divorcio ya no se vea como algo "tan estigmatizado" es clave para entender esta tendencia. "Al estar más normalizado el divorcio hace que esté más presente también a esas edades. Además, la esperanza de vida se va alargando. Al llegar a los 65 años nos quedan dos décadas de vida de promedio y si uno no es feliz, ya no quiere resignarse a eso y sabe que tiene más opciones", le dijo a la BBC.


Pero también es cierto que no son decisiones fáciles de tomar, sobre todo cuando se pasó toda una vida con la otra persona. Los miedos, el acostumbramiento y la incertidumbre que cada persona experimenta suelen condicionarlas internamente. Como también otros factores como por ejemplo la presión de los propios hijos para que los padres no se divorcien. Pese a ellos muy probablemente hayan "abandonado el nido" hace tiempo para formar sus propias familias.



Hubo un crecimiento exponencial de los "divorcios grises" en distintos países del Mundo.


Por su parte, la psicóloga Beatriz Goldberg señaló: "La gente se siente ahora con ganas de cambiar. Antes, hace muchos años, uno decía, bueno, si ya no me divorcié, ya no me divorcio. En cambio ahora, la gente con 60 y 65 años está muy saludable aún. Tienen muchos años de vida por delante". Además muchas veces ese cambio de vida también implica encontrar nueva pareja: "Hay gente que siente que la nueva pareja es más para el goce y la otra era para armar la familia y esta es para disfrutar".


Vale decir que llegar a un "divorcio gris" no suele ser algo precipitado, sino el fruto de mucho análisis y meditación antes de llegar al desenlace. Y el mismo escenario de gozar de más tiempo libre, sin tanto ajetreo y corridas como cuando se está en la crianza de los niños o en plena etapa laboral, despejan el camino para dimensionar a la personalidad de la pareja. Y, con eso, el doloroso descubrimiento de que se tienen (o quedan) pocas cosas en común. Entonces allí aparece la certeza de que aquello de "hasta que la muerte los separe" fue o una simple expresión de deseo o una imposición socio-cultural. La realidad actual parece ir por otro lado. Y el fenómeno del "divorcio gris" así lo demuestra.



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